¿Cuál es el problema filosófico que se desarrolla en el texto y en qué consiste la postura del filósofo sobre este tema?
Enviado por Ariel Rodríguez Arbelo • 2 de Noviembre de 2017 • Examen • 599 Palabras (3 Páginas) • 288 Visitas
¿Cuál es el problema filosófico que se desarrolla en el texto y en qué consiste la postura del filósofo sobre este tema?
El problema filosófico que se aborda en el texto es el de la LIBERTAD, dentro del ámbito de la llamada crítica de la razón práctica o voluntad, planteado por Kant. En lo que refiere a este problema, el autor apunta a la clarificación de la interrelación entre dicho concepto (libertad) con la voluntad, la autonomía o heteronomía de la misma, y en general con el criterio de moralidad de los actos humanos.
Según Kant, la voluntad es la causalidad de los seres vivos racionales, y la libertad es la propiedad de tal causalidad para actuar con independencia de toda causa determinante. Considera que la necesidad física es la propiedad que tiene la causalidad de los “seres privados de razón”, por lo tanto, los actos de tales seres son influidos por causas que el autor llama extrañas, como por ejemplo la necesidad física o instinto. Al ser la razón la característica propiamente humana, la libertad se entiende como el efecto inmediato de actuar guiados por la voluntad autónoma.
El filósofo define negativamente la libertad, oponiéndola a la necesidad física. Para Kant todos los seres vivos tienen causalidad en cuanto de sus actos o comportamientos; mientras para los “brutos” (seres carentes de inteligencia) la causalidad de la necesidad física, fundada en los instintos; para los seres inteligentes, al contrario, la causa de sus actos, o sea la voluntad, no está sujeta a influencias externas y/o extrañas que la determinen, ya que sólo las elecciones sólo admiten el concurso de la razón. A eso es a lo que Kant considera libertad propiamente dicha.
En relación con la moral, Kant afirma que la autonomía de la voluntad (la libertad en sí misma) es el principio supremo de toda moralidad. La autonomía de la voluntad constituye una ley para sí misma. El principio de la autonomía plantea que las máximas de la elección en el querer mismo deben ser incluidas al mismo tiempo como ley universal (para todos los casos). Esta regla práctica es un imperativo, o sea, que la voluntad de todo ser racional está unida necesariamente a la autonomía como condición. Esta afirmación es una proposición sintética de la razón pura práctica o voluntad (tiene que comprobarse en los hechos).
Para Kant la autonomía es el único principio de la moral, entendida como acto libre de la voluntad. Su principio (autonomía) es un imperativo categórico (mandamiento autónomo o independiente de causas como la religión, creencias, inclinaciones, etc. que es capaz de regir el comportamiento humando en todas sus manifestaciones). El ser humano al actuar debe elegir lo correcto, independientemente de toda inclinación, preferencia o causa extraña.
Sin embargo, Kant también plantea que la heteronomía (ausencia de autonomía de la voluntad, que se rige por un poder o una ley externos) de la voluntad origina todos los “principios ilegítimos” (falsos) de la moralidad. Esto ocurre cuando sale de sí misma en busca de una ley que la determine. Cuando la voluntad sale de sí misma (no es autónoma) a buscar esa ley, siempre produce heteronomía. Esto provoca el surgimiento de imperativos hipotéticos, en vez de (imperativos) categóricos o morales. Por ejemplo, un imperativo hipotético sería: “no debo mentir si quiero conservar la dignidad”; al contrario, un imperativo categórico dirá: “NO DEBO MENTIR, AUNQUE ESTO NO ME ACARREE CONSECUENCIAS NEGATIVAS”, simplemente no debo mentir. Para Kant se debe actuar de tal forma que ningún objeto o causa ejerza influencia sobre la voluntad o razón práctica; y ello en definitiva hace que un acto pueda considerarse libre.
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