DEFORESTACION EN MÉXICO

DEFORESTACION EN MÉXICO

México ocupa un lugar privilegiado por la diversidad de sus bosques. Estos brindan una infinidad de servicios ambientales. Los bosques son también una importante fuente de ingresos y de materias primas para sus pobladores y para empresas y a industrias forestares

A pesar de este acervo, el desarrollo de nuestro país se ha dado acosta de él y no en armonía. Hemos tenido la desgracia de estar entre los países con las tasas de deforestación más altas de mundo. Actualmente solo nos queda alrededor del el 10% de las selvas altas y la mitad de bosques templados

El proceso de deforestación: antecedentes históricos

México ha perdido la mayor parte original de selvas y bosques. Las selvas altas actualmente solo ocupan el 10% de la superficie original. La historia de deforestación es larga. Probablemente la primera tala de bosques a gran escala ocurrió durante la época colonial, cuando los conquistadores forzaron a los indígenas a dejar sus tierras y estos buscaron otras talando árboles.

La deforestación tuvo otro pico importante en el periodo entre el final del siglo XIX y principios del XX. Durante este periodo el gobierno permitió que las compañías extranjeras explotaran enormes superficies boscosas. Este tipo de explotación fue particularmente feroz con los bosques templados del centro de México y dio como resultado vedas forestales que duraron hasta los años 70 en algunos estados.

El impulso final y el más dramático al proceso de deforestación y degradación tuvo su apogeo en los años 60 y 70. En este caso las selvas fueron las más afectadas. Por una parte se instauraron extensos programas de colonización. Asimismo se financiaron enormes proyectos de desarrollo.

Situación actual de la deforestación en México

Para principios de los años 90 un 25% de la superficie de México estaba cubierta todavía por bosques cerrados, más los bosques templados y mesófilos. De este total prácticamente la mitad eran bosques y la mitad selvas. Adicionalmente existían alrededor de 66 millones de hectáreas de bosques abiertos.

A pesar de la magnitud de los procesos de cambio de uso de suelo que se han verificado en el país, no se cuenta actualmente con estimaciones precisas de las tasas de deforestación y degradación forestales.

Esto ha sido el resultado de 1) inconsistencias en las definiciones de los tipos básicos de vegetación entre los diferentes inventarios forestales y entre diferencias constitucionales; 2) cada uno de los tres inventarios forestales con los que se cuenta actualmente se efectuaron con imágenes de satélite de diferente resolución y cobertura, por lo que nos e puede hacer una comparación directa entre ellos; 3) no ha existido una actitud gubernamental decidida para obtener más información sobre tasas de cambio de suelo.

Afortunadamente existe evidencia parcial que nos permite obtener,

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