Demonia de Tasmanoia.

INTRODUCCIÓN

El demonio de Tasmania (Sarcophilus harrisii), es el mayor marsupial carnívoro que se conoce. Es endémico de la isla de Tasmania, Australia, y los especímenes de esta especie son solitarios, carroñeros y nocturnos. Entre sus características más destacadas esta su particular forma de gritar, poseer fuertes patas delanteras para desgarrar su presa, su habilidad para recorrer considerables distancias a través de rastros en busca de comida, el hediondo olor que fluye de su cuerpo al estar molestos, poder adaptar su temperatura interior dependiendo de la temperatura que haya en el exterior, y su gran facilidad para comer animales tanto vivos como muertos. Llegan a pesar hasta 12 kg y suelen vivir entre 5 y 6 años en el medio silvestre.

Estos marsupiales de piel negra y potentes mandíbulas habitaban toda Tasmania hasta que el cáncer facial incurable detectado por primera vez en 1996 terminó con la mitad del censo en libertad, unos 75.000 ejemplares (Hawkins et al, 2006). El cáncer se transmite por mordiscos o contacto físico entre los animales, el único que se conoce que se propaga de esta forma. Mientras que la mayoría de animales son solitarios, ellos socializan y se conocen regularmente, ya sea durante el apareamiento, cuando establecen jerarquías sociales, o cuando se alimentan alrededor de las canales. En todas las ocasiones se muerden unos a otros.

La enfermedad se caracteriza por la aparición de tumores generalmente en la cara y en el interior de la boca de los animales afectados, los cuales con frecuencia producen metástasis y la muerte dentro de pocos meses. Actualmente no existe una vacuna o tratamiento para el cáncer facial del demonio y una vez infectados no viven mucho más de seis meses, debido a la inhabilidad para alimentarse, infecciones secundarias o síntomas asociados con la metástasis.

Sin embargo, los investigadores describen este fenómeno como una transmisión aloinjerto (A.M. Pearse and K. Swift, 2006). Un aloinjerto es el término para transferir células o tejidos de un individuo a otro. El movimiento de células cancerosas entre animales ha sido confirmado por estudios celulares y moleculares. La célula de un demonio normal contiene 14 cromosomas. Las células tumorales de DFTD contienen diferentes cambios genéticos muy distintivos y tienen sólo 13 cromosomas. Importantemente, los tumores de cada animal revisado parecen idénticos. Investigadores han encontrado también a un demonio con una anormalidad cromosomal inusual en su tejido no-tumoroso que no aparece en las células del tumor. Esto sugiere fuertemente que el cáncer no surgió de las células del propio animal.

ANTECEDENTES

• Kreiss, A. Tovar, C. Obendorf, D. Et al (2011) En el journal se presentan pruebas realizadas en ratones para investigar los patógenos y sus formas de contagió, reconociendo que este padecimiento es similar a un virus, ya que se transmite por la interacción social entre los individuos infectados, principalmente por relaciones sexuales, por medio de una modificación de los cromosomas, afectando así los tejidos del animal para producir los tumores.
• Catelló, C. (2013) Genómica comparativa: diseccionando el genoma del Cáncer Facial del Demonio de Tasmania, DFTD. En este artículo se enfoca en los aspectos genéticos de la enfermedad y se comparan con el genoma DFTD para conocer el grado de reorganización cromosómica entre ellos, para buscar cada uno de los genes que puedan ser responsables de la tumorgénesis.
• Fuchs, G. (2013) Desafíos de Ingeniería. En este trabajo se habla de las características de los demonios de Tasmania, junto con las ventajas que puede tener esta especie para el ser humano, como el hecho de que sea carroñero, ya que elimina restos de otros animales; también comenta el cáncer facial que presentan.
• Howson, L. Morris, K. et al (2014) En este journal se habla sobre la identificación de células dendríticas para comprender como se relacionan con los tumores faciales del demonio de Tasmania, y buscar como por medio de la fusión de bacterias generativas con proteínas, también por medio de genes de otros marsupiales; se destaca que por medio de esto se ha podido reducir la cantidad de células perjudicadas, por lo que los tumores no se desarrollan tanto.
• Johnson, G. (2014) Crónicas de cáncer. El autor redacta brevemente y de una manera muy fácil de asimilar como se dio el cáncer en los demonios de Tasmania, y también comunica el que se detectó que el origen proviene de una única hembra.

OBJETIVOS

Generales:

• Realizar investigaciones bibliográficas en libros, tesis, journals e internet sobre el cáncer facial presente en el demonio de Tasmania (Sarcophilus harrisii).

Particulares:

• Investigar la morfología y características del demonio de Tasmania.
• Determinar posibles razones del origen del cáncer facial en el demonio de Tasmania y la forma en que se propaga.

JUSTIFICACIÓN

La finalidad de este proyecto es recopilar información sobre los daños que causa el cáncer facial en el demonio de Tasmania, como afecta en los tejidos y las células del organismo, y la manera en que los ataca.  

Esta investigación es importante ya que este cáncer facial está provocando la pérdida del demonio de Tasmania en cantidades muy grandes, lo cual afecta tanto a la cadena trófica como al ser humano, ya que es una especie carroñera, y elimina los restos de otros animales.

MATERIAL Y MÉTODOS

Se recogieron muestras de poblaciones silvestres de S. harrisii desde diferentes ubicaciones geográficas en toda Tasmania en el lugar donde fueron capturados, o los animales fueron llevados al Laboratorio de Sanidad Animal de Tasmania (TAHL) para la autopsia. También se examinaron los materiales archivados en museos en forma de pieles, huesos, muestras disecadas y materiales fijados en formalina.

En The Pathology of Devil Facial Tumor Disease (DFTD) in Tasmanian Devils (Sarcophilus harrisii) se estudió la patología animal y general. El aspecto macroscópico y la distribución anatómica de lesiones en los 91 demionos sospechosos de cáncer facial del demonio fueron descritos. Estos casos procedían de animales vivos y fallecidos entre junio de 2001 a diciembre de 2004 en una variedad de ubicaciones geográficas en toda Tasmania. Lo ejemplares vivos de S. harrisii fueron sedados o anestesiados. Los animales seleccionados para el examen post-mortem completo se sacrificaron mediante una sobredosis de pentobarbital sódico intravenoso. Los tejidos examinados en la autopsia y muestreados para histología incluyen las neoplasias, la piel facial, el cerebro, la glándula pituitaria, los nervios trigéminos, amígdalas, glándulas salivales, ganglios linfáticos submandibulares, plexo braquial, pulmón, hígado, bazo, estómago, intestino delgado, intestino grueso, riñón, glándula adrenal, vejiga, ovario, testículos, glándula mamaria y médula ósea.

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