Desde la antigüedad, el hombre modifica su entorno favorable o desfavorablemente

Introducción.

Desde la antigüedad, el hombre modifica su entorno favorable o desfavorablemente, gracias a su capacidad de modificar y adaptar el ambiente a sus necesidades vitales, por lo tanto, su acción sobre la naturaleza puede ser constructora o destructora.

Las estrategias de supervivencia de nuestra especie y las tecnologías que ahora se han desarrollado, esto en la biodiversidad del planeta ha tenido un impacto directo desde el inicio de nuestra expansión geográfica.

Así como en pleno apogeo de la última glaciación, hace 15,000 años, un grupo de seres humanos, los Clovis, cruzaron el estrecho de Bering, desde el confín de Asia hacia las tierras de Alaska, cuando se iniciaba la conquista humana de los continentes americanos. Los datos paleontológicos arrojan que mientras este grupo cruzaba las tierras canadienses hasta la Patagonia, también lo hacía el frente de extinción de los grandes mamíferos americanos. Entonces, se podría decir que los grandes animales se extinguieron no porque perdieran su fuente de alimento, si no que ellos mismos se convertían en comida para otros, así es como aproximadamente más de 65 especies en ese tiempo, como eran los mamuts, los mastodontes, los gliptodontes o los smilodontes, que se extinguieron víctimas de las cacerías humanas, así este proceso de extinción que coincidió con el fin de la última glaciación fue tremendamente selectivo y datos sugieren que el ser humano tuvo un papel muy destacado en esta selección.

Pero el hombre no solo transforma el medio, sino que gracias a la habilidad que posee, crea también nuevos ecosistemas artificiales, como son las ciudades, que cada vez más numerosas se abren camino entre la naturaleza, arrasando en su desenfrenado avance todos los seres vivos que encuentran. Por ello, el hombre moderno ha provocado una situación de gran relevancia para el futuro de la biosfera e, inevitablemente, para su propio futuro: él es el principal causante de la ruptura del equilibrio biológico de la tierra, porque interfiere en la obra de la naturaleza, actuando en forma desmedida y desordenada. Destruye especies perjudiciales para él y para su cultivo, mata animales a fin de obtener innumerables productos, o simplemente como deporte (caza, pesca) exige a las especies un retroceso permanente en sus poblaciones naturales al extenderse cada día más en su civilización y en forma continua contamina y modifica el ambiente.

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