Desde un punto de vista evolutivo, los humanos

Desde un punto de vista evolutivo, los humanos y los animales tienen una procedencia común. La teoría de la evolución afirma que todas las especies vivientes (incluyendo por supuesto al ser humano) descienden de antepasados comunes, por lo que están emparentadas entre sí. Además cambian con el tiempo según la selección natural, la herencia genética, la mutación de los genes o la organización del ADN. Estas teorías evolucionistas dieron fundamento al estudio de la conducta animal como instrumento para la comprensión de la conducta humana.

En sus comienzos como ciencia, la Psicología utilizó principalmente el método introspectivo. Este consiste en la auto-observación, basándose en que es el propio individuo el único que tiene acceso a su conciencia. Sin embargo, este método presenta varios inconvenientes: carece de objetividad y no se puede aplicar a los animales. Además, la conciencia, que se define formalmente como la estructura de la personalidad en que los fenómenos psíquicos son plenamente percibidos y comprendidos por la persona, no es un objeto que se pueda examinar, ni por introspección ni mediante ningún otro método. Estas limitaciones metodológicas y el deseo de comprender la conducta humana, junto con la aplicación de las teorías evolucionistas dieron lugar al desarrollo de nuevas técnicas de investigación.

Así, a lo largo del último siglo se ha desarrollado de manera notable el estudio del comportamiento animal, de tal manera que ha adquirido cierto protagonismo en la Psicología científica. A su vez, el estudio sobre la conducta humana también ha avanzado considerablemente. En gran parte, el estudio del comportamiento humano se debe a la psicobiología. Esta es una rama de la Psicología que aplica los conceptos y principios de la biología al estudio de la conducta. Esta ciencia analiza cómo se organiza el sistema nervioso y cuáles son sus funciones. También estudia la relación entre función cerebral y comportamiento, es decir, qué estructuras cerebrales participan en determinados procesos psicológicos como el aprendizaje, el uso del lenguaje o las emociones. Todas estas circunstancias han sido el fundamento para la aparición y desarrollo de diferentes disciplinas científicas en el marco de la Psicología.

La etología es una rama de la Psicología experimental estrechamente relacionada con la biología que se encarga de estudiar el comportamiento de los animales, bien en sus medios naturales o en condiciones de laboratorio. Fue desarrollada por Konrad Lorenz y por Tinbergen en el siglo XX. Se puede definir como el estudio comparado de la conducta, analizando así la conducta animal frente a la humana. El objetivo de esta rama de la Psicología es describir y explicar el comportamiento animal; dicho con lenguaje coloquial, averiguar qué hacen y por qué lo hacen. Para ello, los etólogos han estudiado múltiples aspectos de la conducta animal, tales como la adquisición de comportamientos, la agresividad, la alimentación, etcétera.

El estudio etológico de la conducta se basa en cuatro aspectos:
-Causas.  “¿Cuáles son los estímulos internos y externos que producen la conducta?” Trata de averiguar la causa que ha provocado un comportamiento determinado. Se distingue la causa interna, de origen fisiológico, y la causa externa.

-Desarrollo sustentable. Analiza el comportamiento etológico del ser humano, ocasionado por las anteriores situaciones.

-Filogenia. “¿Cómo apareció dicha conducta en la especie?”.

-Evolutivo. Explica qué beneficios obtiene el animal al llevar a cabo un comportamiento y qué ventajas evolutivas ha tenido para que este sea seleccionado.

CONDUCTA ANIMAL

El comportamiento animal se basa en la búsqueda del ambiente adecuado para sobrevivir, obtención de nutrientes y otras moléculas esenciales como agua y oxígeno y reproducción con el fin de tener descendencia. La conducta se puede definir brevemente como la reacción global de un sujeto frente a diferentes agentes, es decir, el conjunto de respuestas frente a estímulos, tanto externos como internos. La mayoría de respuestas de un animal son a nivel fisiológico (movimiento, secreción de glándulas...) en lugar de darse en su “conciencia” como podría suceder más a menudo en la especie humana.

 En cuanto a la conducta animal, recoge tanto elementos innatos (heredados) como adquiridos (a través del ambiente). Obviamente, la conducta de los adultos será en mayor parte adquirida porque han vivido muchas experiencias a lo largo de su vida, mientras que la de crías se deberá en una mayor proporción a elementos heredados. Dentro de la conducta adquirida cabe destacar la imitación. En múltiples experimentos se ha demostrado que las ratas de laboratorio tienen la capacidad de calcar los comportamientos de individuos su misma especie, por ejemplo recorriendo juntos un laberinto.

Indirectamente, estudiar la conducta animal  nos hace conocer más acerca de algunos comportamientos humanos. Mientras en el ser humano muchas de las respuestas son fruto del aprendizaje, los animales son más proclives a la conducta heredada y al instinto. A pesar de esto, las similitudes entre los procesos mentales de animales y hombres son abundantes: ambos realizan conexiones neuronales de la misma manera y en su organismo tienen lugar cambios químicos y físicos semejantes. Basándose en estos hechos constatables, en la observación del comportamiento animal, y generalización de lo observado a todas las especies, incluyendo el hombre, se desarrolló una escuela psicológica denominada conductismo.

El conductismo es una escuela psicológica fundada por Watson que tuvo su época de esplendor en la segunda mitad del siglo XX. Su objeto de estudio es la conducta observable y los temas fundamentales que trata son el aprendizaje y la modificación de la conducta.  Esta corriente rechaza la introspección como método y enfocó a la Psicología hacia caminos más objetivos. Utilizó el método experimental para estudiar tanto la conducta animal como la humana. Watson establece que la Psicología es una ciencia natural cuyos objetivos son describir, predecir y controlar la conducta y divide a la conducta en elementos más simples: estímulos y respuestas.

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