Destino y riesgo de los óvulos fecundados sometidos a Criopreservación

Destino y riesgo de los óvulos fecundados sometidos a Criopreservación

La criopreservación es una técnica médica, que ha surgido con el avance de la tecnología, y se refiere a la congelación de un embrión, posterior a la fecundación entre un óvulo maduro y un espermatozoide en un laboratorio, esta última técnica conocida como fertilización in vitro que surgió el 25 de julio de 1978, bajo la mano de Robert Edwards y Patrick Steptoe. Esta técnica tiene la intención de ayudar a parejas con problemas de infertilidad, ya sea por causa masculina o femenina. Luego de la fecundación in vitro, se puede someter a temperaturas muy bajas al embrión para congelarlo y después descongelarlo para ser implantado en el útero de una mujer. Al realizar esta técnica surgen muchas dudas acerca de lo que sucedería con el embrión congelado, en el caso que ya no se quiera un embarazo, que es lo que sucede con el embrión ya fecundado, si es que se lo considera como un ser humano, o, por lo contrario, surgen ideas positivas para aquellas parejas que es difícil concebir, y lo ven como una oportunidad de ser madre o padre. A partir de esto último, nos lleva a la pregunta, si se debería permitir la criopreservación a pesar de que existen riesgo de abandono de los óvulos fecundados.

Primero se debe abordar una de las grandes preguntas que tiene la sociedad humana, es acerca desde cuándo o en qué momento del desarrollo del embrión o antes, se debería considerar como humano, para ello hacemos mención del científico, Ernst Haeckel mencionaba “que la célula resultante de la unión de un espermatozoide y un óvulo es la base del ser humano y por lo tanto que se lo debe considerar desde el momento de la concepción un humano” (Haeckel, 1876, citado por Ventura, 2013). A partir de este punto, queda claro que la unión de los gametos masculino y femenino da lugar a un ser humano. Con ello, surge un dilema ético, se trata si se considera humano a la fecundación realizada en un laboratorio y posterior implantación, o solo cuando es producto de una relación hombre y mujer, cuya fecundación se ha dado de forma natural, es decir, la unión de un espermatozoide y óvulo dentro de la mujer. Basado en la explicación de Ernst Haeckel, ya sea en un laboratorio o relación hombre mujer, se debería considerar un ser humano, porque ya se encuentra formada la célula base que dará origen a una persona. Por lo tanto, el embrión humano se merece, una dignidad intrínseca y el derecho a la vida por lo que es. Sin embargo, en algunos países como en Argentina, no se lo considera de esta manera, solo cuando el óvulo fecundado es implantado en el útero, lo que claramente va en contra de los derechos del embrión. Con respecto a la criopreservación, al mantener un óvulo fecundado congelado, estamos hablando de un futuro ser humano y se debería velar por sus derechos, sobre todo al de la vida, y no permitir que abunden o que sean abandonados. Por lo que nace un punto de vista negativo, ya que se ha evidenciado, que los embriones congelados se mantienen durante años, llegando incluso a ser abandonados por quien los encargó, lo que claramente va en contra de los derechos del embrión. Un ejemplo es el mencionado por Herraz (2000) “en los Estados Unidos, en donde los embriones abandonados se estiman en aproximadamente de 400.000”.

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