Deuda Externa Latinoamericana
Enviado por diegogarzon • 15 de Febrero de 2012 • Ensayo • 1.294 Palabras (6 Páginas) • 631 Visitas
Deuda Externa Latinoamericana
1. ORIGENES DE LA DEUDA EXTERNA LATINOAMERICANA
A partir de 1960 la contratación de préstamos externos en la mayoría de países de América Latina, se orientó principalmente a gastos improductivos tales como gastos militares y mantenimiento de instituciones burocráticas, siguiendo el modelo Keynesiano de intervencionismo estatal en la economía. Por otra parte, al progresivo endeudamiento contribuyeron las facilidades que brindaban los organismos financieros internacionales que concedían créditos sin mayor análisis y control por parte de los países deudores.
El progresivo endeudamiento externo y la crisis de la deuda de las economías latinoamericanas de los años ochenta fue el resultado de la insuficiencia del ahorro interno, a consecuencia de políticas fiscales expansivas durante la década de los años sesenta.
La crisis de la deuda externa Latinoamericana se puede explicar por causas de origen interno y externo. Entre las causas internas tenemos los crecientes déficits fiscales en que incurrieron la mayoría de los países entre 1978 y 1982 y en la aplicación de políticas monetarias y crediticias expansionistas para financiarlos.
Entre las causas externas se pueden mencionar la rápida alza de las tasas de interés en los mercados financieros internacionales, la recesión económica mundial y las dificultades para la expansión de los mercados de exportación, el deterioro en los términos del intercambio y los flujos de financiamiento externo proveniente de los bancos comerciales internacionales que fueron creciendo rápidamente y con vencimientos más cortos.
Debido a que el financiamiento externo no fue orientado a proyectos con altos niveles de rentabilidad que permitieran en el futuro pagar el servicio de la deuda mediante el aumento de divisas generadas por las exportaciones, los beneficios del progresivo endeudamiento externo no se observaron en una acumulación de capital que permitiera a las economías latinoamericanas obtener altos niveles de crecimiento para reducir
ORÍGENES Y ALCANCES DE LA DEUDA EXTERNA
Antes de adentrarnos en una rápida lectura de la evolución de la deuda externa y sus Consecuencias, reconozcamos que la deuda es, en todo momento, la expresión más Visible de una crisis mucho más amplia. Por eso no cabe afirmar que la deuda haya ocasionado la crisis. La deuda en sí es otra manifestación de la crisis financiera. Y como tal presenta una serie de elementos nuevos y otros que ya se repitieron cíclicamente en épocas anteriores: sea a mediados de la década de los veinte, a principios de los años setenta o en los años noventa durante el siglo XIX; o sea durante la famosa crisis de los años treinta o en los años ochenta ya en el siglo XX. Épocas en las cuales la deuda no simplemente fue un problema financiero, sino que desempeñó un papel importante como palanca o pretexto para imponer la voluntad de los países acreedores sobre los deudores.
Sin minimizar lo que acontece dentro de cada país, o a nivel del conjunto de América Latina y aún dentro de los mismos países industrializados, el punto de partida de estos ciclos económicos se debe buscar en la lógica de funcionamiento del capital financiero internacional (entendido en los términos planteados por Rudolf Hilferding en 1910 ). Para comprender dicha lógica requerimos, entonces, conocer las necesidades de reproducción y acumulación de dichos capitales. Capitales que dependen, en primera línea, aunque no exclusivamente, de las tasas de ganancia existentes en los países industrializados o centrales. Así, en ciertas ocasiones estos flujos están dominados por los capitales crediticios y en otras por las inversiones directas, dependiendo particularmente de la situación existente en las economías centrales y, también, aunque en menor medida, en las economías receptoras. Las inversiones directas son prioritarias, por ejemplo, cuando permiten a los países centrales acceder a recursos naturales, a mano de obra barata, a mercados emergentes o últimamente -vía privatización- a importantes empresas con rentabilidad potencial o efectiva, así como con indudable capacidad de expansión tecnológica.
En esta misma línea de reflexión, no es posible afirmar
...