Didactica Critica
Enviado por angelflores.bsc • 23 de Diciembre de 2011 • 426 Palabras (2 Páginas) • 857 Visitas
En una apasionada expansión poética de juventud, en 1950, E. P.
Thompson se situaba frente a las “fauces de un viento hostil” y proclamaba
la facultad de transfigurar, en el “sitio de la acción humana en el que la
necesidad y el deseo se encuentran”, los elementos de la naturaleza en
fuego humanizado capaz de elevar a la plenitud el ideal de un mundo
ordenado y regido conforme a los deseos de sus pobladores2.
Pero la necesidad y el deseo distan mucho de gozar de la armoniosa
convivencia que parece vislumbrarse en el texto, como, por otra parte, supo
captar magistralmente Thompson en su excelente obra historiográfica. En
realidad, este poema, si bien nos fijamos, evoca la vieja y nunca acabada
controversia del pensamiento social acerca de los mecanismos
determinantes de la acción humana, acerca de los factores externos e
internos que mueven la voluntad de los agentes sociales.
No obstante, esta cálida pretensión desiderativa lanzada hacia la utopía ha
de convivir, en conflicto permanente y nunca resuelto, en tensión dialéctica
que no admite síntesis superadora, con la fría consideración de la economía
de la necesidad estructurante del comportamiento humano. Además, el
pensamiento social de progenie crítica tiene que huir como de la peste de
esas filosofías de la conciencia y de la consiguiente hueste de prejuicios
ahistóricos que constituyen la sustancia nutricia de las teorías de la acción
racional (tan nutritivas, por cierto, para la defensa y sostenimiento del
capitalismo), en virtud de las cuales se convierte al sujeto en un permanente
optimizador de su intereses y a la sociedad en una noria donde rotan
incansablemente individuos competitivos. Frente a tal simplismo
economicista y positivista, contra la conversión del sujeto en sustancia
estática (en naturaleza humana), conviene a la didáctica crítica dotarse de
una perspectiva explicativa muy distinta que nos acerque a comprender la
complejidad y opacidad de las estructuras estructurantes del
comportamiento de los agentes sociales (en el caso que nos ocupa de
profesores y alumnos). Y ahí es donde cabe recuperar la idea de que la
dominación en las sociedades del capitalismo tardío y más aún en la actual
estadio de sociedades de control adquiere una faz cada vez más sutil (la
violencia es más simbólica que física) y paradójica (el dominado es
cómplice de su propio sometimiento), de suerte que los efectos de un
poder quedan inscritos de manera duradera y no consciente en el cuerpo de
los dominados bajo la forma de esquemas de percepción y disposiciones
afectivas de diverso tipo. Ya P. Bourdieu3 supo compendiar certeramente
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