Diversidad Biológica

Fricción

Se define como fuerza de rozamiento o fuerza de fricción, a la fuerza entre dos superficies en contacto, a aquella que se opone al movimiento entre ambas superficies (fuerza de fricción dinámica) o a la fuerza que se opone al inicio del movimiento (fuerza de fricción estática). Se genera debido a las imperfecciones, mayormente microscópicas, entre las superficies en contacto. Estas imperfecciones hacen que la fuerza perpendicular R entre ambas superficies no lo sea perfectamente, si no que forme un ángulo φ con la normal N (el ángulo de rozamiento). Por tanto, la fuerza resultante se compone de la fuerza normal N (perpendicular a las superficies en contacto) y de la fuerza de rozamiento F, paralela a las superficies en contacto.

Esta fuerza se debe, principalmente, a que las superficies de los dos cuerpos no son lisas como llegan a parecer en algunos casos, por lo que en el momento en que uno se desliza sobre el otro sus rugosidades tienden a resistirse al movimiento relativo de dos cuerpos.

Sin embargo, además de la fricción de rozamiento que comúnmente se conoce (desplazamiento de un bloque sobre la masa, etc.), existen otras como la resistencia que opone al aire a la caída o movimiento de los cuerpos, cuando un cuerpo se mueve dentro de un fluido –llamada fricción aerodinámica o fricción viscosa- y la fricción de rodadura o rodamiento que ocurre al reducir por medio de ruedas el área de contacto entre el cuerpo y la superficie por la cual se mueve.

La fricción de rozamiento es una fuerza que se opone al movimiento de un cuerpo, por lo que se requiere de otra fuerza para lograr que un objeto comience a deslizarse sobre una superficie seca y sin lubricar.

Existen dos tipos de fricción de rozamiento: la fricción estática y la fricción dinámica o cinética.

La fuerza de fricción estática es la fuerza que está presente en un cuerpo en reposo. Si se requiere que éste comience a moverse es necesario vencer la fricción estática.

La fuerza de fricción cinética (fk) es la fuerza que está presente en un cuerpo en movimiento y lo frena; o bien, el cuerpo la vence y sigue moviéndose, para lo cual es necesario que sobre él actúe una fuerza externa, por lo menos, igual a la fricción cinética.

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