EFECTO INVERNADERO
Enviado por RAFELITOSOs • 18 de Febrero de 2014 • 3.984 Palabras (16 Páginas) • 222 Visitas
EFECTO INVERNADERO
Un invernadero es una construcción hecha especialmente para la reproducción de plantas, que requieren de una temperatura especial para su sano crecimiento. Son estructuras que cuentan con cristales en el techo, la función de estos cristales es atrapar la luz y radiaciones solares para que, como en una incubadora, el calor sea estable aún cuando en el exterior se presente un ambiente más frío.
De manera analógica, cuando el sol calienta la Tierra, ciertos gases en la atmósfera actúan como el cristal de un invernadero: atrapan el calor y mantienen el planeta lo suficientemente cálido como para favorecer la vida. Sin ellos, estaríamos sumidos en heladas temperaturas de -18ºC. Esto resulta muy favorable para que nuestras condiciones de vida sean adecuadas, siempre y cuando el efecto invernadero sea estable.
La atmósfera es prácticamente transparente a la radiación solar de onda corta, absorbida por la superficie de la Tierra. Gran parte de esta radiación se vuelve a emitir hacia el espacio y escapa de la atmósfera terrestre, pero otra parte de la radiación con una longitud de onda correspondiente a los rayos infrarrojos, tiende a ser reflejada de vuelta a la superficie del planeta por gases como el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso, los clorofluorocarbonos (CFC) y el ozono, presentes en la atmósfera.
Lamentablemente, en nuestros días esta estabilidad se ha perturbado. Los científicos han determinado que las concentraciones cada vez mayores de vapor de agua, clorofluorocarbonos (CFC), metano y dióxido de carbono estan dañando nuestro medio ambiente. Estos gases ahora se conocen con el término “gases invernaderos”, pues las cantidades engrandecidas de estos gases aíslan efectivamente a la tierra y evitan que el calor se escape. Esto está causando que las temperaturas globales aumenten a unos niveles alarmantes.
Los gases invernadero provienen principalmente de la quema de combustibles fósiles, como el petróleo, el gas, el carbón y por la quema de bosques tropicales por el método de cortar y quemar.
Algunos gases invernaderos, como el dióxido de carbono, aparecen naturalmente en la atmósfera. Pero los CFC (abreviatura de clorofluorocarbono) son el resultado directo de procesos industriales y la ingeniería química. Los CFC se encuentran en aerosoles, refrigerantes y aires acondicionados. Estos son mucho más dañinos que cualquier otro gas invernadero.
Se cree que los CFC son responsables de la destrucción de una parte de la atmósfera conocida como la capa de ozono. A una altitud aproximada de 10 km, el ozono es una capa protectora que reduce la cantidad de rayos ultravioletas que el sol manda a la tierra. Además de ser dañinos para nuestra piel, los rayos ultravioleta (rayos UVA) también contribuyen en gran medida al calentamiento global.
A pesar de la amenaza de los CFC, el dióxido de carbono es todavía el más dañino para nuestro medio ambiente. Esto se debe a que es el que se produce en mayor cantidad. De hecho, los niveles de carbón en la atmósfera terrestre han aumentado más de 30% desde que el hombre empezó a depender de los combustibles fósiles a partir de la revolución industrial, hace 160 años.
CAPÍTULO III
GASES INVERNADERO
Como ya se ha visto, los gases invernadero absorben el calor del Sol reflejado en la superficie de la Tierra y lo retienen, manteniendo la Tierra caliente y habitable para los organismos vivos. Desgraciadamente, el incremento de los gases invernadero en la atmósfera esta causando un aumento de la temperatura en toda la Tierra.
Existen varios diferentes tipos de gases invernadero. Los más importantes son: dióxido de carbono, vapor de agua, metano y óxido nitroso. Todos estos gases tienen moléculas con dos o más átomos. Estos átomos se mantienen unidos con suficiente espacio entre sí para poder vibrar cuando absorben calor. Eventualmente, la molécula que vibra liberará radiación. La radiación será posiblemente absorbida por otra molécula de gas invernadero. A este proceso, responsable de mantener calor cerca de la superficie de la Tierra, se le conoce como efecto invernadero.
Casi todos los gases restantes en la atmósfera de la Tierra son: nitrógeno y oxígeno. Los dos átomos de estas moléculas están estrechamente unidos y no son capaces de vibrar, de manera que no absorben calor y no contribuyen con el efecto invernadero. A continuación se presenta información detallada de cada uno de estos gases y sus características.
A. Dióxido de carbono (Co2).
Es un gas incoloro, inodoro y con un ligero sabor ácido, cuya molécula consiste en un átomo de carbono unido a dos átomos de oxígeno (CO2).
El dióxido de carbono se produce por tres diferentes procesos: por combustión u oxidación de materiales que contienen carbono, como el carbón, la madera, el aceite o algunos alimentos; por la fermentación de azúcares; y por la descomposición de los carbonatos bajo la acción del calor o los ácidos.
La atmósfera contiene dióxido de carbono en cantidades variables, aunque normalmente es de 3 a 4 partes por 10.000, y aumenta un 0.4% al año, el cual es utilizado por las plantas verdes en el proceso conocido como fotosíntesis.
En el calentamiento global, el dióxido de carbono es el principal gas que da lugar al “efecto invernadero”. Este gas, subproducto de la combustión de los combustibles fósiles, había permanecido estable durante siglos, pero desde 1750 ha aumentado su concentración en la atmósfera hasta el año pasado en un 30% aproximadamente.
Los automóviles son ahora responsables de alrededor de un 15% o 400 millones de toneladas de nuestra producción total de carbonos. Los científicos saben que si la cantidad de autos aumenta en la misma proporción actual, existirá más de un billón en circulación para el año 2025.
Por supuesto, todos los animales inhalan oxígeno y exhalan dióxido de carbono (CO2). Las plantas y los microorganismos, como el plancton del océano, hacen exactamente lo opuesto; convierten el CO2 en oxígeno a través de la fotosíntesis.
Se estima que la fotosíntesis convierte alrededor de 60 billones de toneladas de dióxido de carbono cada año; de hecho, es la manera más efectiva para reducir los niveles de carbono. Sin embargo, está casi perfectamente equilibrado con la cantidad de C02 que exhalan los animales. Esta es la razón por la que la destrucción de los bosques selváticos es tan crítica en la alteración del ecosistema terrestre.
Más del 50% de las selvas que
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