“EFECTOS DE LA CONTABILIDAD ELECTRÓNICA EN EL AMBIENTE LABORAL DEL CONTADOR PÚBLICO”

“EFECTOS DE LA CONTABILIDAD ELECTRÓNICA EN EL AMBIENTE LABORAL DEL CONTADOR PÚBLICO”

INTRODUCCIÓN

El Gobierno Mexicano, preocupado por la falta de desarrollo de la economía nacional y el grado de obsolescencia y competitividad que ésta tenía con el resto del mundo, puso en marcha una serie de reformas en todos los ámbitos de la economía nacional, con tal de hacerla competitiva, moderna y con un futuro prometedor para el país. Las reformas fiscales para 2014 incluyeron numerosos cambios que representan una evolución forzada en la vida de los negocios. Es por eso, que dentro de una de ellas, se implementó una reforma en materia fiscal.
En un país en vías de desarrollo como el nuestro, se han invertido grandes recursos en la implementación de sistemas y herramientas tecnológicas de primer mundo, con el objetivo de regular y revisar el correcto cumplimiento de las obligaciones impositivas de quienes obtienen ingresos y que en gran medida, fueron un detonador de las reformas fiscales referidas. Dentro de tal reforma, se derogaban, ampliaban y creaban artículos de la Ley del ISR, los cuales cambiarían radicalmente la forma de tributar en México. Una vez desarrollada, se puso a votación y posterior aceptación de las Cámaras de Diputados y Senadores, los cuales la pusieron en marcha. Una vez aceptada, se publicó en el DOF, para hacerla oficial. A partir del 1 de julio de 2014 están obligados a llevar contabilidad electrónica y enviar esta información al SAT las personas morales, incluidas las personas morales con fines no lucrativos, y las personas físicas con actividad empresarial. Sólo quedan exentas de la obligación los siguientes: los sindicatos obreros y los organismos que los agrupen, así como la federación, las entidades federativas, los municipios y las instituciones que por ley estén obligadas a entregar al gobierno federal el importe íntegro de su remante de operación, y las personas físicas con actividad empresarial cuyos ingresos en el ejercicio anterior no hayan excedido de dos millones de pesos y utilicen Mis cuentas, o se encuentren en el Régimen de Incorporación Fiscal. Al respecto, surge la duda si como contribuyentes y como país estamos preparados para tan relevante cambio. En específico, nos referimos a las modificaciones al Código Fiscal de la Federación (CFF) para 2014, artículo 28, fracciones III y IV, las cuales establecen que las personas obligadas a llevar contabilidad, deberán: i. llevar en medios electrónicos los registros o asientos que integran la contabilidad (conforme lo establezca el reglamento del CFF y las disposiciones de carácter general que emita el Servicio de Administración Tributaria (SAT), y ii. ingresar de forma mensual su información contable a través de la página de internet del SAT (conforme a las reglas de carácter general que se emitan para tal efecto). Es curiosa la manera en que hemos transitado de manera tan estrepitosa de formatos de papel para casi todos los trámites, a conceptos que ahora “deberían” ser cotidianos para todos los contribuyentes, como es el caso de la Firma Electrónica (FIEL), el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), los recibos electrónicos de nómina, recibos electrónicos de retenciones, CFDI emitidos por terceros, DIM, DEM, Mi Portal, Buzones Tributarios, Mis Cuentas, Contabilidad Electrónica y, próximamente, el de Auditorías y Revisiones Electrónicas, que representarán un antes y un después en dicha materia. Todo ello, en el curso de los últimos años haciendo casi incomprensible, cómo es que se podía operar sin todas estas herramientas. Esta reforma, vino a cambiar el desarrollo de la tributación en México, puesto que modernizarla a tal forma de llamarla “electrónica” supondría diversos cambios en la manera de entenderlo por parte de contribuyentes y la propia autoridad fiscal. Fue ahí donde se inició una campaña de “Amaestramiento” o de “aprendizaje” puesto que se empezaron a desarrollar diversos cursos de “actualización” “capacitación” o de “introducción” a la contabilidad electrónica, principalmente dirigida para los contribuyentes y contadores de todo el país, con el fin principal de que aprendieran a usar, desarrollar y entender las herramientas electrónicas que la autoridad pondría a disposición de todos, con el fin de estar en la misma sincronía (Contabilidad Electrónica) que se mencionaba en tal reforma fiscal.

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