EJERCICIO: 2 LA UNIVERSIDAD Y LA ORGANIZACIÓN DEL ESTUDIO. EL EEES.

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Apellidos y Nombre:

EJERCICIO: 2

LA UNIVERSIDAD Y LA ORGANIZACIÓN DEL ESTUDIO. EL EEES.

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Páginas de contacto:

http://es.wikipedia.org/wiki/Proceso_de_Bolonia

http://www.uv.es/oce/web%20castellano/faq.htm

http://www.educaweb.com/contenidos/educativos/espacio-europeo-educacion-superior-eees/

http://www.uv.es/corporate/eees/c/1.htm

https://estudiantes.us.es/faqs-eees

http://www.um.es/umusecundaria/preguntas-frecuentes/respuestas-eees.php

http://www.educacion.gob.es/boloniaensecundaria/img/damos_respuestas.pdf

http://www.educacion.gob.es/boloniaensecundaria/09-damos-respuesta1.htm

http://www.educacion.gob.es/boloniaensecundaria/noticia5.htm

http://web.ua.es/es/oia/preguntas/espacio-europeo-de-educacion-superior.html

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Consultando estas páginas y todo aquello que consideréis necesario, redactar los objetivos fundamentales de los “Planes de Bolonia”, cómo se desarrollan y cómo consideras que puede influir en los planes de estudio.

Incluye información sobre la Universidad de Valencia (UV): Su historia y su estructura organizativa.

Puedes aportar tu opinión personal de forma razonada:

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“El plan Bolonia”, proceso iniciado a partir de la Declaración de Bolonia de 1999, tenía como objetivo facilitar el intercambio de titulados, adaptar el contenido de los estudios universitarios a la demanda social, para mejorar su calidad y competitividad con una mayor transparencia y un aprendizaje basado en el estudiante a través de los créditos ECTS.

De esta forma podemos decir que este tratado tenía seis objetivos fundamentales:

• Adoptar un sistema comparable de titulaciones, las titulaciones siguen siendo diferentes para todos los países, pues los centros deben tener libertad a la hora de elegir sus planes de estudios. La concurrencia europea solo se da a nivel de reconocimiento de titulaciones y no de conocimientos.
• Crear un sistema basado en dos ciclos. El primero consistirá en unos 3 o 4 años donde se obtendrá el grado y el segundo en 1 o 2 años donde se obtendrá la especialización, master o doctorado.
• Establecer un sistema internacional de créditos. Donde se cuentan el número de clases teóricas impartidas y las horas que el alumno debe dedicar a estudiar dicha asignatura por su cuenta
• Promoción de la movilidad de profesores, investigadores y alumnos, en consonancia con el programa Erasmus
• Promocionar la cooperación europea garantizando la calidad de la educación superior
• Promoción de una dimensión europea de la educación superior

Todo esto repercute en la organización del estudio en los diferentes grados, y todos los miembros de la sociedad universitaria se ven afectados.

De manera que a partir de esta reforma determinadas carreras se rigen por una directiva europea específica que regula su contenido por las profesiones que de ellas se derivan. Se trata en su mayoría de estudios relacionados con la salud y suelen tener una duración mayor. Es el caso de Medicina con 360 créditos, Odontología, Farmacia y Veterinaria (300), Enfermería (240) o Arquitectura (330).

¿Y cómo afecta esto al alumno? Pues éste se ve transformado de un agente pasivo a uno activo en el nuevo modelo, siendo el responsable de sus propias decisiones. Además, Bolonia exige un esfuerzo mayor por parte del mismo, con la realización de trabajos y la obligatoriedad de asistir a clase, pues no es suficiente solo con estudiar antes del examen.

Por otra parte, el papel del profesor también adquiere nuevos hábitos, como la evaluación continua, o las tutorías. Se fomentan las clases prácticas e individualizadas, así como las sesiones de laboratorio, seminarios y los trabajos conjuntos. Haciendo que la comunicación entre los profesores a la hora de elegir los planes docentes sea mayor y se realicen de mejor manera.

También se pretende mejorar la gestión de las convocatorias, por lo que los alumnos con materias pendientes deberán matricularse de estas antes de empezar el nuevo curso siempre y cuando no superen los 90 créditos en un año.

Además, Bolonia introduce el Suplemento Europeo al Título (SET) en el que se refleja el resultado de los estudios realizados por el alumno y la aprobación de los conocimientos adquiridos. El SET facilita la movilidad entre diferentes centros y brinda la oportunidad de encontrar trabajo en cualquier país europeo.

Por otro lado, se establece la obligación en algunas carreras de realizar prácticas y será necesario en todos los estudios realizar un trabajo fin de grado.

El calendario también se ve modificado, pues se traslada la fecha de inicio de los estudios a principios de septiembre y su finalización a mayo o junio. Mientras que los exámenes del primer cuatrimestre se celebrarán en enero y los del segundo, en mayo. La convocatoria extraordinaria de septiembre desaparece pasando a realizarse en julio.

Respecto a cómo considero que todos estos cambios pueden influir en nuestros planes de estudios, he de decir que es cierto que hay un gran cambio comparándolo con el modelo tradicional que en un principio conocimos. Y es evidente que la forma de estudiar y organizarse de un universitario de hoy en día ha de cambiar, puesto que ya no existen las asignaturas que “se pueden dejar para septiembre” pues el tiempo para recuperarlas ahora es mucho más corto, y hay que ponerse a estudiar desde el primer día para aprobar todo a la primera. Se acabaron los estudios infinitos.

Ahora el estudio debe ser más constante, empezando por asistir a clases obligatoriamente, y aprender a trabajar en equipo, pues la mayoría de trabajos que se tienen que realizar son grupales, todo es cuestión de adaptarse.

HISTORIA DE LA UV.

La Universitat de València de hoy es el resultado de más de cinco siglos de historia que han permitido acumular unos saberes y unos tesoros documentales únicos, que han hecho de ella una de las mejores Universidades españolas.

Desde el siglo XIII se impartían en la ciudad de Valencia estudios superiores, pues en 1245 el rey Jaume I había obtenido del papa Inocencio IV la institución de un Studium Generale. Sin embargo, no fue hasta el 30 de octubre de 1499 cuando los jurados de la ciudad de Valencia redactaron las Constitucions de lo que iba a ser la primera Universitat de València, una institución autorizada por la Bula del 23 de enero de 1501, firmada por el papa valenciano Alejandro VI, y por el privilegio real de Fernando II el Católico, concedido el 16 de febrero de 1502.

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