EL DESARROLLO SUSTENTABLE

Día con día el ser humano tiene contacto con la naturaleza pero solo la ve y sigue como si nada ocurriera al maltratarla; la explota y tiene todos los beneficios posibles de esta sin remediar los daños que le ocasiona. ¿Te has preguntado qué pasaría si seguimos con esta actitud?

Buenos días profesora compañeros público en general mi nombre es Sonia Abigail Muñoz De La Cruz y mi tema a discernir es;

“El reto del desarrollo sustentable”

Nuestra comunidad pasa los días como si nunca se fueran a acabar los recursos naturales que explotamos de la tierra, tiramos agua y basura, arrojamos residuos peligrosos a ríos lagos y mares, pensamos que no pasa nada pero la tierra tiene un límite y creo que ya no está dispuesta a soportarnos con nuestro ritmo de vida irresponsable y egoísta.

El hombre lucha desde hace cientos de años contra una guerra silenciosa –o mejor dicho silenciada- pues realmente a nadie le importa lo que pase a futuro por eso es la contradicción done ganar significa perder. Esta guerra se viene libra dando a escala mundial. Su inicio es cuando el hombre comienza a buscar la mecanización de la producción con el fin de que esta sea más rápida y abundante pero solo piensa en la riqueza que para el genera pero nunca se detiene a pensar si infiere con la naturaleza.

A partir de ese momento cientos de miles de pequeñas batallas dan forma a una guerra de autodestrucción contra su propio hábitat en las que ataca y destruye sus fuentes de alimentos naturales, de producción de oxigeno y reservas de agua potable necesarias para la vida.

Esta es una guerra de la que todos somos parte, en la que a diario utilizamos nuestras propias armas de destrucción masiva, tan masiva que están destruyendo a todo ser vivo sobre la tierra. El automóvil o el equipo de aire acondicionado, con las tecnologías que se han aplicado hasta ahora y solo por citar algunos ejemplos, sumados al consumismo desmedido e irresponsable, provocan un efecto negativo en el ecosistema que habitan grandes especies de seres vivos.

Debemos detener esta guerra que durante tantos creímos a ver ganado cuando realmente cada día perdimos más y. La única forma de intentar ganar nuevamente es dar un vuelco al rumbo que el desarrollo humano a tomado, porque si este no es ambientalmente sustentado, si no tenemos la precaución de utilizar sin extinguir, de producir sin contaminar, de consumir de manera responsable; si no terminamos con la guerra de misiles, bombas y uranio empobrecido, si no utilizamos fuentes de energía limpias, el fin de la guerra se ve próximo.

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