EL GRAN RETO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Enviado por natytrux • 4 de Agosto de 2014 • 1.794 Palabras (8 Páginas) • 564 Visitas
El gran reto de la inteligencia artificial
Natalia Trujillo Accini
La inteligencia Artificial es quizás una de las disciplinas que mas despierta la atención de todos. Lo anterior tal vez se debe a que la ciencia ficción se ha encargado de envolverla en una ola de misterio haciendo que todos sueñen con ver de cerca máquinas capaces de imitar el comportamiento y la mente humana. Esta situación provoca una incertidumbre constante respecto a todo aquello que podría llegar a imitar un robot o cualquier artefacto tecnológico, incluso aquello que jamás se pensó, debido a que el ser humano siempre ha tenido una gran curiosidad por conocer la naturaleza de la inteligencia humana y de las emociones. Lo anterior nos lleva a una hipótesis importante: Los robots inteligentes van a tener grandes retos para llegar a adquirir la inteligencia emocional en términos humanos.
Durante mucho tiempo las emociones han sido poco valoradas y siempre se le ha dado más relevancia a la parte racional del ser humano. Según Goleman (1995), el término emoción se refiere a un sentimiento y a todos aquellos pensamientos, estados biológicos, psicológicos y el tipo de tendencias a la acción que lo caracterizan. Para este autor existe un gran número de emociones que surgen de las diversas mezclas, variaciones, mutaciones y matices que se pueden presentar entre ellas. Al ser estados afectivos, las emociones indican estados internos personales, motivaciones, necesidades y deseos.
Goleman (1995) categoriza un grupo de emociones como primarias y explica que a partir de estas se derivan todas las demás de la siguiente manera: (a) Ira: rabia, enojo, resentimiento, furia, exasperación, indignación, animosidad, irritabilidad, hostilidad y en caso extremo, odio y violencia; (b) Tristeza: Aflicción, pena, desconsuelo, pesimismo, melancolía, autocompasión, soledad, desaliento, desesperación y, en caso patológico, depresión grave; (c) Miedo: Ansiedad, aprensión, temor, preocupación, consternación, inquietud, desasosiego, incertidumbre, nerviosismo, angustia, susto, terror, y en el caso que sea psicopatológico, fobia y pánico; (d) Alegría: Felicidad, gozo, tranquilidad, contento, beatitud, deleite, diversión, dignidad, placer sensual, estremecimiento, gratificación, satisfacción, euforia; (e) Amor: Aceptación, cordialidad, confianza, amabilidad, afinidad, devoción, adoración, enamoramiento y ágape; (f) Sorpresa: sobresalto, asombro, desconcierto, admiración; (g) Aversión: desprecio, desdén, displicencia, asco, antipatía, disgusto y repugnancia; (h) Vergüenza : culpa, perplejidad, desazón, remordimiento, humillación, pesar y aflicción.
Es importante destacar el relevante papel que las emociones juegan en la vida del hombre. Lo anterior se explica gracias a la predominancia del corazón sobre la mente en los momentos más importantes y cruciales de la vida por lo cual no cabe duda que las emociones determinan la forma de vivir de una persona. La emoción nace de la interpretación de una situación en sí, lo que nos permite presentir o pronosticar que algo bueno o malo ocurrirá. Solo es necesario detectar un peligro o amenaza, para que la emoción se active y la persona busque como controlar la situación.
Las emociones son parte de nuestro día a día y nos proporcionan la energía para resolver un problema o realizar una actividad. Actúan como resortes que nos impulsan a actuar para conseguir nuestros sueños y satisfacer nuestras necesidades. Según Goleman (1995):
Cualquier concepción de la naturaleza humana que soslaye el poder de las emociones pecará de una lamentable miopía. De hecho, a la luz de las recientes pruebas que nos ofrece la ciencia sobre el papel desempeñado por las emociones en nuestra vida, hasta el término homo sapiens- la especie pensante- resulta un poco equívoco. Todos sabemos por experiencia propia que nuestras decisiones y nuestras acciones dependen tanto y a veces más, de nuestros sentimientos como de nuestros pensamientos. Hemos sobrevalorado la importancia de los aspectos puramente racionales para la existencia humana, pero para bien o para mal, en aquellos momentos en que nos vemos arrastrados por las emociones, nuestra inteligencia se ve francamente desbordada. (p. 37)
La habilidad que tiene una persona de identificar, conocer y manejar estas emociones es lo que se denomina Inteligencia Emocional. No es fácil tener la capacidad de percibir las emociones de forma precisa, aplicar las emociones para facilitar el razonamiento, poder comprender las emociones, controlar las propias y las de los demás. Aunque la psicología conoce la influencia decisiva de las emociones en el desarrollo y en la eficacia del intelecto, el concepto concreto de la inteligencia emocional, en contraposición al de coeficiente intelectual, fue planteado hace unos años de esta manera por el psicólogo Peter Salovey y Daysi Grewal (2006), según su artículo “Inteligencia Emocional”. Y si bien no existen test para medirla con exactitud, varias pruebas o cuestionarios que valoran este aspecto pueden ser muy útiles para predecir el desarrollo futuro de una persona.
La obra denominada Inteligencia Emocional, escrita por el psicólogo estadounidense Daniel Goleman ocupó durante un año y medio importantes lugares en la lista de libros más vendidos del The New York Times. Traducida en mas de 30 idiomas y vendida en mas de 50 paises esta obra se catalogó como Best Seller Mundial. El éxito de esta obra se debió a que en ella se cuestiona el valor de la inteligencia racional como predictor de éxito en las tareas concretas de la vida de una persona, tanto en el ámbito personal y familiar como en el ámbito profesional.
Según Martinez Caro (2012) se ha sobrevalorado la importancia de los aspectos puramente racionales para la existencia humana, pero para bien o para mal, en aquellos momentos en que nos vemos arrastrados por las emociones, la inteligencia puede verse francamente desboradada. Por lo anterior
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