EL MÈDICO ES TU PADRE, ¡OBEDECE¡

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR

FACULTAD DE MEDICINA

COMUNICACIÓN

Tomás Lasso

Paralelo 1

01/12/16

EL MÈDICO ES TU PADRE, ¡OBEDECE¡

Entre los modelos que existen en la relación médico-paciente esta el muy conocido y más usado modelo paternalista. El modelo paternalista si bien busca beneficiar al paciente, no lo hace de una manera integral y uno de los aspectos en su deficiencia se dirige hacia la falta de respeto de la autonomía y de la libertad de expresarse del enfermo ya que se basa en una relación sujeto- objeto, donde el sujeto es decir el médico toma decisiones absolutas y el enfermo como objeto solo acata dichas ordenes. El modelo paternalista es asimétrico y sin aptitudes; este texto busca criticar de manera mas amplia dicha relación.

Hagámonos la pregunta : ¿Cómo es la relación padre e hijo? El padre es el hombre sabio con experiencia es un hombre inteligente que conoce absolutamente todo y que desea el bien para su hijo; su hijo, en cambio, no sabe nada, no tiene experiencia ni conocimiento por lo tanto el padre debe enseñarle ya que es la autoridad y el buen hijo debe ser sumiso y obediente para acatar los dictamines; de esa misma manera los médicos que usan el modelo paternalista tienen la relación con los pacientes. “El modelo paternalista se funda en el principio de beneficencia y se lo conoce como modelo “sacerdotal, la relación que se supone existe entre un padre y su hijo” (OUTUMURO 2012).  El médico entonces tiene el conocimiento absoluto y la experiencia suficiente para ayudar al paciente que como buen enfermo debe efectuar lo estipulado.

En la relación sacerdotal medico-paciente prevalece la actitud autoritaria del médico sobre su paciente, el médico que dirige las acciones, indica y realiza los procedimientos diagnósticos terapéuticos, mientras que el enfermo sólo las acata sin que se tomen en cuenta su opinión, dudas o temores. “Es una relación tipo persona-cosa en la cual, aunque se trata de beneficiar al enfermo, no se respetan su autonomía, su libertad, su capacidad y derecho a decidir.” (ARRAARRENA 2010)

Con este fin los médicos utilizan sus conocimientos para determinar la situación de la enfermedad del paciente, las fases de la patología y su historia clínica , para elegir qué pruebas diagnósticas y tratamientos son los más adecuados con objeto de restaurar la salud o darle cuidados paliativos pero siempre con la idea de beneficiar la salud del paciente. Por lo tanto, el médico da al paciente una información ya seleccionada, las decisiones ya tomadas  que le conducirá hacia el objetivo de curar que, según el médico, y únicamente el medico, es la mejor.

Desde la perspectiva del “hijo”, el paciente solamente escucha y acata las decisiones del médico, incluso debe sentirse agradecido por el tratamiento elegido por el galeno y debe seguir al pie de la letra las instrucciones, pero ¿donde queda su opinión? La opinión y la libertad de expresarse o no del paciente no es respetada, la decisión de aceptar o no el tratamiento tampoco es venerada a consecuencia de esto el paciente asienta la cabeza y se limita a cumplir.(EMANUEL 2011)

Concluyendo entonces el modelo paternalista de la relación médico paciente es por tanto asimétrica, autoritaria, dictadora y no es integral, ya que si bien busca el beneficio del paciente tratar de curar su enfermedad o apaciguar su dolor, el médico toma sus decisiones propias decisiones y no se respeta en lo absoluto, las decisiones y/u opiniones que el paciente tenga respecto a los medicamentos, al tratamiento y sobretodo y mas importante hacia los procedimientos clínicos que se le vaya a dar.

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