EL PROCESO DE LECTURA: UN ENFOQUE FENOMENOLÓGICO

EL PROCESO DE LECTURA: UN ENFOQUE FENOMENOLÓGICO

Autor: Wolfgang Iser

II

Iser no está seguro de cuánto tal proceso puede describirse adecuadamente. aboga a un análisis fenomenológico dado que las algunas observaciones poco hechas de la psicología de la lectura tienden principalmente a ser psicoanalíticas y, como tales, diseñadas para ilustrar ideas predeterminadas con respecto a las personas inconscientes.

Las oraciones se entrelazan de modos diferentes para formar unidades más complejas de significados que revelan una estructura muy diversa y que originan entidades tales como relatos breves, una novela, un diálogo, un drama, una teoría científica... En el análisis final, surge un mundo particular, con partes integrantes determinadas de uno u otro modo, y con todas las variaciones que pueden producirse dentro de dichos elementos, y todo ello como correlato puramente intencional de un complejo de oraciones. Si este complejo acaba por formar una obra literaria llamaré a toda la suma de correlatos oracionales intencionales consecutivos el “mundo presentado” en la obra.

ISER señala que…

Las oraciones son partes componentes en la medida en que hacen afirmaciones u observaciones o transmiten información y establece diversas perspectivas en el texto. Pero siguen siendo solo partes componentes, no son la suma total del texto en sí. Porque los correlativos intencionales revelan conexiones sutiles que individualmente son menos concretas que las afirmaciones, los reclamos y las observaciones, aunque solo adquieren su significado real a través de la interacción de sus correlativos.

Pero, ¿cómo concebir uno la conexión entre los correlativos? Es precisamente la formación de tales conexiones lo que marca aquellos puntos en los que el lector puede subir al texto. Él tiene que aceptar ciertas perspectivas dadas, pero al hacerlo inevitablemente las hace interactuar. En su capacidad de enunciados, observaciones, proveedores de información, etc., las oraciones son siempre indicaciones de algo que está por venir, cuya estructura está prefigurada por su contenido específico. Y pone en marcha un proceso del cual surge el contenido real del texto mismo.

En este punto, Iser alude a la visión de Edmund Husserl sobre la fenomenología de la conciencia del tiempo interno de que todo proceso originalmente constructivo está inspirado en pre-intenciones, que construyen y recolectan la semilla de lo que está por venir, como tal, y lo traen a fructificar. La observación de Husserl, que sostiene Iser, atrae nuestra atención hacia un punto en   que desempeña un papel no despreciable en el proceso de la lectura: las oraciones individuales no solo trabajan juntas para dar sombra a lo que está por venir, sino que también forman una expectativa al respecto. Para que esto fructifique, el texto literario necesita la imaginación de los lectores, que da forma a la interacción de correlativos presagiados en la estructura por la secuencia de las oraciones.

Iser argumenta, sin embargo, que cada oración intencional correlativa abre un horizonte particular, el cual es modificado, si no completamente cambiado, por oraciones sucesivas. Si bien estas expectativas despiertan interés en lo que está por venir, la modificación posterior de las mismas también tendrá un efecto de perspectiva sobre lo que ya se ha leído.

Esto ahora puede tomar un significado diferente al que tenía en el momento de la lectura.

Iser continúa diciendo que…

Todo lo que hemos leído se hunde en nuestra memoria y se pone de punta. Luego puede ser evocado nuevamente y en un contexto diferente con el resultado de que el lector puede desarrollar conexiones hasta ahora imprevisibles.

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