EL Tabaquismo

EL TABAQUISMO

Placer Mortal

Prof.Dr. Méd. Fernando Pinto Floril

El tabaquismo es el envenenamiento agudo o crónico por el hábito de fumar cigarrillo, cigarro, pipa, o

por masticar u oler tabaco (Rapé). Incide de diversas maneras sobre los seres humanos, y sus

consecuencias son siempre negativas. Podemos distinguir un contacto directo con el tabaco y un contacto

indirecto, tratándose de personas que sin consumirlo, están constantemente expuestas a las emanaciones

de los que fuman..

La Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve desde 1989, cada 31 de mayo, el Día Mundial sin

Tabaco. Al final de este milenio, la industria tabacalera se apresta a celebrar 100 años de guerra

antitabaco sin haber perdido ninguna batalla de importancia. La misma OMS señaló en 1981 al hábito de

fumar como: “la mas importante causa de muerte prematura prevenible en el mundo”.

Se estima que los productos del tabaco causan la muerte a más de tres millones de personas cada año en

todo el mundo y que más de sesenta millones de seres humanos, solo en los países llamados

desarrollados, han fallecido por culpa del tabaco desde 1950 hasta la fecha. Se estima que dentro de tres

décadas las muertes prematuras debidas al consumo de cigarrillo en los países en vías de desarrollo,

superará con creces las muertes previstas por sida, tuberculosis y complicaciones en el nacimiento.

¿ QUÉ CONTIENE EL CIGARRILLO?

El cigarrillo contiene más de 4000 sustancias químicas diferentes. De estas, por lo menos cuarenta son

fuertemente cancerígenas. Los efectos tóxicos son producidos por:

1.- NICOTINA, el origen de su nombre se remonta al año 1.560, en que el embajador de Francia en

Portugal, Jean Nicot, a más de regalar unas semillas de tabaco a Catalina de Médicis, (quien le hizo

popular en su corte) llevadas de la recientemente descubierta América, indicándole que era una planta que

servía para la curación de diferentes enfermedades, introdujo el tabaco a Francia y desde este país, Nicot

lo hizo popular en toda Europa.

El tabaco tiene un alcaloide muy tóxico que resulta de la condensación de la piridina y la

metilpirrolidina, cuya fórmula general es C10H14N2 llamado nicotina, químico venenoso, sintetizada a

nivel de las raíces, se acumula en las hojas, que alcanza el cerebro por vía sanguínea en menos de siete

segundos después de la inhalación del humo del cigarrillo. A nivel de vasos sanguíneos se produce una

vaso constricción, disminuyendo por tanto la cantidad de sangre que llega al corazón. Además, aumenta

la necesidad de oxígeno en el cuerpo, lo que produce taquicardia e hipertensión arterial. A la nicotina se

le considera una droga ya que crea adicción y esta es una de las razones por las cuales al fumador le es

difícil dejar este vicio. A la gente no adicta a la nicotina, como a las personas que trabajan en esta

industria les provoca la nicotina: cefaleas, nauseas, taquicardia, vértigos, temblores involuntarios de los

miembros, cólicos, asma, anorexia, inflamaciones en estómago e intestinos, halitosis, dientes, lengua y

mucosas amarillentas. El fumador ingiere entre 1 y 2 miligramos de nicotina por cigarrillo. Para matar a

un adulto solo hacen falta 60 miligramos o un dedal de nicotina pura en una sola toma, dos cigarrillos

contienen una dosis mortal para un niño. Estimula la parte medular de las suprarrenales a producir

adrenalina y noradrenalina, tiene por tanto un efecto hipertensivo, que se hace mas evidente por el efecto

vasoconstrictor periférico, especialmente a nivel cutáneo.

En 1909, se había notado ya una acción vasoconstrictora sobre la mano de un ser humano, originada por

el humo del tabaco. Las sucesivas investigaciones han confirmado que el humo del cigarrillo, debido a su

contenido de nicotina, provoca vasoconstricción, especialmente a nivel cutáneo. La vasoconstricción va

acompañada de un evidente descenso de la temperatura cutánea, que puede variar desde 2 décimas de

grado a 2 grados. La caída de la temperatura es de mayor importancia a nivel de la piel de los pies y

puede prolongarse durante unos 15 minutos después del final de la inhalación del humo del cigarrillo. La

repetida acción vasoconstrictora de la nicotina puede con el tiempo provocar lesiones permanentes de tipo

esclerótico de la pared de los vasos. Las numerosas contribuciones han confirmado la relación entre

cardiovasculopatías y humo de cigarrillo. La mortalidad por cardiopatías, por esclerosis de coronarias en

los fumadores supera 1.5-2 veces la de los no fumadores. La esclerosis coronaria se debe a modificaciones provocadas por el humo sobre los componentes

lipídicos y sobre la coagulabilidad de la sangre: por ejemplo, relación alterada entre alfa-betalipoproteínas

en los fumadores, mayores tasas de colesterol, aumento de los ácidos grasos libres y aumento de los tipos

de coagulación. Cabe señalar que la costumbre de fumar incide de modo no indiferente en la provocación

de accidentes vasculares.

(Copiar cuadro de: Mecanismo de Acción)

2.- MONÓXIDO DE CARBÓN, este se fija en la hemoglobina más eficazmente que el oxígeno. Como

sabemos la función de la hemoglobina es la de transportar oxígeno a todo el organismo, entonces el

monóxido de carbono desplaza a la molécula de oxígeno, conllevando a una hipoxia de todos los tejidos,

especialmente a la neurona que es la que más oxígeno consume. El uso de los cigarrillos con filtro

aumenta la cantidad de monóxido de carbono inhalado.

3.- ALQUITRÁN, se descompone en pequeñas partículas las cuales se adhieren a las vías bronquiales y

los pulmones, por esta razón es muy común ver en autopsias, los pulmones de los fumadores de color

negro, en lugar de un color carmesí normal. Estas partículas pequeñas del alquitrán al adherirse al tejido

bronquial fuertemente irritan la membrana mucótica de la tráquea, causando la típica tos de fumador y el

típico cáncer broncógeno. Se calcula que cada kilogramo de tabaco, confeccionado en cigarrillos, da

origen a unos 70 gramos de alquitrán rico en hidrocarburos. Un fumador que consume 20 cigarrillos al dia

aspira en 9 meses el humo de 5.400 kilogramos de tabaco y deposita en sus pulmones 378 gramos de

alquitrán; en el mismo periodo, 10 g. de alquitrán son capaces de provocar experimentalmente

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