EL VIAJE HACIA LA OTRA VIDA

EL VIAJE HACIA LA OTRA VIDA

Por Sarai Morales y Verónica Villegas

México es un país que abunda en cultura, un país reconocido por sus costumbres y tradiciones, un país con historia, un país por el cual debemos sentimos orgullosos. Y prueba de ello es una de las tantas fechas importantes para los mexicanos, el día de muertos. A través de este ensayo comentaremos todo referente a este día, que personalmente, a nosotras nos encanta.

Comienzan los rituales del día de muertos desde una de nuestras primeras civilizaciones prehispánicas, la mexica. Pues para esta cultura; “la muerte no era el final del camino, sino un paso más hacia otro tipo de vida”¹. Ellos creían que los muertos podían dirigirse a cuatro distintos lugares; “Chichihuacuauhco, el lugar a dónde iban los niños. Mictlán, lugar a donde iban todos los que habían muerto de forma natural. Tlalocan, se dirigían los que morían por algún accidente en el que tuviera que ver el agua. Y por último estaba Ilhuicatltonatiuh, donde solo iban los guerreros. Aunque se sabe que la ciudad principal era Mictlán, donde reinaban los dioses de la muerte, Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl”². Por supuesto para esta grande civilización, la muerte era tan importante incluso como el sol. Es por eso que durante dos meses se encargaban de celebrar a los muertos rezando, haciendo ofrendas y con rituales. Además a través de sus aliados transmitieron esta tradición a más civilizaciones como lo son la maya, la azteca, entre otras.

La razón porque en la actualidad sigamos recordando a nuestros difuntos cada primero y dos de noviembre es porque los españoles en la época colonial aceptaron la tradición del día de muertos, a pesar de querer imponer la religión católica. Y fue así como esta tradición se transmitió por el mundo, en partes de Europa y América. ¿Verdad que te sientes orgulloso de ser mexicano? Nosotras sí. Pero hay que dar crédito de las calaveritas al español José Posada, que decidió tomar esta fecha con un poco de humor. También el pedir dulces en dicho día comenzó en Europa, cosa que trajeron los españoles en el siglo XVIII.

Algo a lo que se le debe dar importancia, también, es la ofrenda. Ya que es a través de ella por la cual podemos sentirnos cerca de nuestros seres queridos que ya no están con nosotros. Anteriormente en la era prehispánica se colocaba el esqueleto o la urna con las cenizas del difunto con cosas que se creyera que pudiera utilizar en su otra vida. Y no hace mucho se acostumbraba poner las cosas que le gustaban al difunto junto a su tumba en el cementerio. Sin embargo en la actualidad, acostumbramos poner en nuestra casa los alimentos y bebidas favoritas de nuestro difunto sobre una mesa decorada, acompañada de veladoras y una fotografía del difunto, también poniendo un camino de pétalos de flor de cempaxúchitl que guía a nuestro difunto de la puerta dela caza a la ofrenda. El día primero es la ofrenda para los niños y el día dos para los mayores. A muchos de nosotros nos entusiasma el colocar la ofrenda, como muestra de apoyo a nuestros difuntos.

...