ENSAYO SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO: “Tranquilidad. Una lección de vida”

EDUCACIÓN AMBIENTAL

(Grado de Educación Social)

ENSAYO SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO:

“Tranquilidad. Una lección de vida”

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ACCIÓN EDUCATIVA:

“Un mar de Plástico”

1.- ENSAYO A CERCA DEL CAMBIO CLIMÁTICO.

Tranquilidad. Una lección de vida.

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Amanecer entre pensamientos negativos.

Despertar en mitad de la noche, pensando que mañana va a ser un mal día.

Cerrar los ojos y ver oscuridad.

Quizás, hoy en día, sea algo más común de lo que debería… Palabras como “crisis” o “recesión” se escuchan mucho más que otras como “cambios” o “avance”. El mundo está cambiando y todo está empezando por nosotros; incluso por nuestro vocabulario o nuestra forma de ver la vida.

Hoy he amanecido con un recuerdo de mi infancia…

Cuando era pequeño, cada fin de semana, mi padre me llevaba a un museo de Madrid: “El Prado”, “El Casón del Buen Retiro”, “El Museo Sorolla”… formaban parte de mi “rutina” de fin de semana.

Con el tiempo y con la distancia, me he dado cuenta de lo importante que fueron esos días en mi vida y en la formación de mi personalidad. En el desarrollo de mi relación conmigo mismo, con los demás y con mi entorno. ¿No es exactamente eso la educación social?

Cada sala de esos museos, cada cuadro, escondía una lección de vida…

Hoy he amanecido con un recuerdo de mi infancia, con un cuadro en mi cabeza: con “El Coloso”. Quizás una obra que no haya pasado a la historia por su calidad, pero que ha encontrado su hueco en un rincón del Museo del Prado.

Uno de esos sábados de museo, mi padre me enseño una de esas lecciones que digo: En un rincón de este cuadro, en el que todo el mundo huye despavorido para salvarse de una bestia, hay un personaje que no corre, que está detenido… TRANQUILO!

Se puede pensar que “no sabe lo que ocurre”, que “el pobre va a ser el primero en desaparecer”… pero en aquel momento yo no lo vi así, no me lo enseñaron así…

Para mí, esta simplemente TRANQUILO, esperando su momento (que seguro que llegará), está viendo la palabra CRISIS como CAMBIO, la palabra RECESIÓN como DAR UN PASO ATRÁS PARA COGER CARRERILLA… Sigue con su vida negándose a que el mundo, cambie lo que para él es importante…

Quizás esa sea mi filosofía de vida: ser el último en alarmarse y esperar mi momento…

Hoy, cuando me levantaba de la cama dispuesto a abrir el ordenador y dispuesto a escribir el “ensayo” para la PEC, después de semanas leyendo y reflexionado los temas del libro de Educación Ambiental, me ha venido a la mente este pensamiento. Seguramente, mi artículo sea mas de opinión que de ciencia, pero uno de los mejores maestro que he tenido en vida escolar me enseñó que los conocimientos de verdad importantes, están en el corazón y no en la memoria.

En estos días, en nuestra ciudad, ha tenido lugar “La Cumbre del Clima”. Hemos podido ver a algunos y algunas de los/las líderes más importantes del Mundo o a alguno de sus representantes, debatiendo, con grandes encuentros, mesas redondas. La cumbre del clima más larga de la historia (más de 36 horas “efectivas” de trabajo). Pero el resultado no ha sido lo que se esperaba.

Con el nombre de “Chile-Madrid. Tiempo de Actuar”, el documento final y sus conclusiones, no ha dejado contento a nadie. Se trata de un documento genérico que deja para próximas cumbres la tarea de proponer medidas reales, concretas y efectivas. En algún medio de comunicación se han podido leer titulares con frases del tipo “Pérdida de tiempo” ó “36 horas para nada”.

¿Qué está pasando? si el cambio climático es algo tan urgente, tan claro, tan perjudicial para todos ¿por qué no estamos todos unidos y concienciados?¿por qué hay voces contrarias (incluso entre los propios científicos y las mayores potencias mundiales)?

Si analizamos documentos como “la Carta de la Tierra” de la UNESCO, siempre surgen conceptos como el de responsabilidad (o corresponsabilidad), identidad planetaria (y el concepto de pertenencia), compasión (siempre unida al compromiso). Pero ¿cuál es la realidad?. La realidad es que el ser humano es egoísta por naturaleza. Todo en nuestra conducta, incluso si lo analizamos desde el punto de vista de la “psicobiología”, está guiado a nuestra protección y supervivencia personal. Incluso la idea de agruparnos, de vivir en grupos (o manadas) responde a una idea egoísta y personal de protección.

Es obvio y de sentido común, pensar en un enfoque sistémico en la búsqueda de soluciones a la problemática del cambio climático. La base central de la educación social y por tanto también de la ambiental es la relación del individuo con él mismo, con los demás y con su entorno. Si se destruye el entorno, no puede existir nada más. Sin embargo, el centro de todo es el individuo y su bien personal.

Empezaba este artículo hablando de “El Coloso”. De ese burro que espera su momento, con tranquilidad, sin alarmarse, sin enfrentarse a nadie. ¿Y si nuestros dirigentes y cada uno de nosotros optásemos por ese camino?

La confrontación visceral, trae como respuestas confrontación y probablemente también visceral. La obligación o la prohibición en la mayoría de las ocasiones, da lugar a la respuesta contraria a la que buscamos.

Creo que las grandes urgencias requieren grandes uniones. Que en un evento tan importante como el de Madrid, en 36 horas no se hayan sacado conclusiones y haya habido ausencias tan importantes como la de EEUU, es una muestra de que no nos estamos enfrentando juntos a algo que nos afecta a todos.

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