EROSIÓN, ABRASIÓN Y ATRICIÓN

EROSIÓN, ABRASIÓN Y ATRICIÓN

 Estas alteraciones son procesos destructivos crónicos que tienen en común determinar una pérdida irreversible de los tejidos mineralizados dentarios o “desgaste dentario”.

Abrasión.

La abrasión dental describe la pérdida patológica de tejido mineralizado dentario provocada por acciones mecánicas anormales al introducir de manera repetida objetos  extraños en la boca que contacten con los dientes. Por su etiología es difuso o localizado, es frecuente la abrasión cervical o en superficies libres.

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El principal factor etiológico es la higiene dental excesiva e inadecuada. La prevalencia de la abrasión dependerá de factores relacionados a la técnica del cepillado del paciente (tiempo, frecuencia, técnica, fuerza aplicada) y al material utilizado para la higiene dental (tipo de material, dureza de las cerdas del cepillo, flexibilidad del mango del cepillo, cantidad pasta dental).

Erosión.[pic 3]

Destrucción gradual de una superficie por procesos electrolíticos o químicos. La erosión dental es la pérdida de tejidos mineralizados dentarios por procesos químicos no causada por la acción de algún microorganismo. Por lo que no es debido a los ácidos del metabolismo bacteriano, sino por la dieta y fuentes ocupacionales o intrínsecas.

Según el origen de los ácidos se le clasifican en:

• Intrínseca: el ácido gástrico endógeno entra en contacto con los órganos dentarios (vómito, reflujo). Por lo que se manifiesta en trastornos alimenticios de origen psicosomático que auto inducen el vómito como la anorexia nerviosa y bulimia. También se manifiesta este tipo de erosión en enfermedades gastrointestinales, embarazo y alcoholismo.
• Extrínseca: por ácidos exógenos como los industriales en el ambiente ocupacional, el agua acidificada al ser clorada, ciertos medicamentos orales y el principal factor etiológico que son los ácidos que componen la dieta (cítricos, bebidas carbonatadas).
• Idiopática: el origen de los ácidos es desconocido ni por medio del examen clínico o la anamnesis. 

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Según la severidad clínica de la lesión se clasifican en: clase I= una lesión superficial que solo compromete el esmalte, clase II= lesión localizada que afecta menos de un tercio de superficie y compromete a la dentina, clase III= lesión generalizada que compromete más de un tercio de la dentina.

En el esmalte provocaran la pérdida de manera plana en superficies lisas y redondeamiento en las cúspides pero al llegar a dentina las superficies adoptan forma cóncava.

Atrición.

Desgaste fisiológico de los tejidos duros dentarios por el contacto diente-diente (durante la deglución o el habla), pero en este caso sin relación con sustancias y elementos extraños. Se produce en las caras oclusales y bordes incisales. Al desgastarse por atrición las áreas de contacto proximales durante la masticación se forman facetas de contacto.  El grado de atrición se asocia con el envejecimiento de las piezas dentarias.

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