ESPRUE TROPICAL

Esta entidad, cuya ocurrencia endémica en zonas tropicales ha sido bien definida y que

seguimos observando en Colombia, ha sido estudiada parcialmente y aún no hay claridad

sobre su etiopatogenia, por lo cual no ha sido posible el avance en cuanto a medidas

preventivas o terapéuticas simplificadas y aún su diagnóstico se hace con criterios muy

variables a juicio de cada médico tratante.

El Sprue Tropical se ha definido1 como una entidad crónica adquirida, en zonas tropicales

endémicas, en la cual ocurren anormalidades estructurales del intestino delgado, acompañadas

de malabsorción de al menos dos componentes nutricionales, con una evolución hacia el

deterioro por deficiencias de los mismos y anemia megaloblástica, a menos que se inicie

tratamiento con antibióticos y suplencia de las deficiencias de ácido fólico y vitamina B12.

Hay una importante evidencia que sugiere que el Sprue Tropical es una enfermedad

infecciosa. Bacterias productoras de toxinas como Klebsiella pneumoniae, E., Coli y E.

cloacae han sido obtenidas de pacientes con esta entidad y han inducido diarrea secretoria y

malabsorción de D-Xilosa en modelos experimentales.2 Esto explicaría el carácter reversible y

generalmente curable de la enfermedad mediante terapia con antimicrobianos; sin embargo,

los trabajos realizados por otros investigadores en la India y en Suráfrica muestran una baja

prevalencia de contaminación del intestino delgado por dichos coliformes y tampoco queda

claro por qué la entidad tiende a respetar a los niños.

Otras teorías alternas han involucrado en la patogenia que el consumo de ácidos grasos no

saturados de cadena larga podrían alterar el ecosistema gastrointestinal e inducir colonización

bacteriana.3 Otra posibilidad sugerida es una infección viral crónica que podría ocurrir en

ciertas zonas geográficas o en un subgrupo de estos pacientes.4

Las características clínicas del Sprue Tropical incluyen diarrea crónica, anorexia, pérdida de

peso, desnutrición y glositis, y así fue descrita inicialmente en colonos europeos que llegaron

a la India y al Sureste asiático a finales del siglo XVII.5 En América está bien descrita desde

principios de nuestro siglo en expatriados de los Estados Unidos que llegaron a las Filipinas

(1902) y Puerto Rico (1913).

Es bien conocida su presencia actual en Puerto Rico, Cuba, Haití y República Dominicana,

además de la porción norte de Suramérica que incluye a Colombia, Ecuador y Venezuela.

Debe hacerse un completo diagnóstico diferencial con parasitosis y con otras causas de

malabsorción intestinal, por lo cual es necesario obtener estudios morfológicos intestinales,

como lo son el tránsito intestinal y la

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