Economia Venezuela

Venezuela conforma la mayor parte del margen sur y sur-oriental del mar Caribe, así como también presenta una importante fachada costera ante el océano Atlántico Centro-Occidental. Con más de 3.700 km de costas y más de 300 islas e islotes y un área de jurisdicción marina de aproximadamente 760.000 km2, es sin duda un país con vocación marina y de importantes riquezas, tanto renovables como no renovables en este importante marco geográfico acuático (MARNR, 1984, MAC, 1987).

Dentro del contexto de la región Caribeña, las aguas venezolanas son las más productivas desde el punto de vista biológico. Ello se debe a la conjunción de factores climáticos y geomorfológicos que juegan un papel de primer orden en la alta productividad mencionada. Alternamente, posee un vasta extensión de ambientes acuáticos continentales o de agua dulce, donde se presentan grandes sistemas fluviales y fluvio-lacustres donde se desarrollan las actividades de producción pesquera y acuícolas más importantes, entre las cuales se destacan el río Orinoco y sus afluentes, el río Apure y sus afluentes, el lago de Maracaibo y afluentes, los numerosos embalses los cuales abarcan un área aproximada de 750.000 km2 y los estanques de acuicultura de aguas cálidas y templadas (Novoa y colaboradores, 1998). Toda esta inmensidad de ambientes acuáticos y de recursos hidrobiológicos genera una de las más importantes actividades dentro del ámbito productivo nacional, que es la pesca en sus múltiples formas y modalidades. Esta actividad ocupa un importante renglón desde el punto de vista alimentario, económico y social.

Lógicamente la actividad pesquera supone el desarrollo de un proceso de gestión por parte de Estado venezolano orientado a la administración de dichos recursos naturales así como de los usuarios de los mismos. Genéricamente, la eficiencia de la gestión se fundamenta en lograr y mantener un equilibrio sostenible entre los recursos pesqueros naturales y su explotación por parte del hombre, toda vez de que a medida que se incrementa el esfuerzo de la pesca, se tiende a reducir el recurso natural pesquero.

Al igual que la mayoría de las actividades asociadas a la producción primaria, el manejo del sector pesquero contempla una serie de elementos estrechamente asociados que soportan su aprovechamiento sostenible. En primer lugar se presentan los recursos pesqueros naturales representados por las comunidades silvestres de peces, moluscos y crustáceos entre otros de importancia alimentaria y económica, cuyos ciclos biológicos se ven totalmente influenciados por las condiciones ambientales y ecológicas, condiciones éstas ajenas al control directo de la gestión pesquera.

El otro elemento importante en la ge

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