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Ecotoxicologia


Enviado por   •  29 de Septiembre de 2013  •  1.748 Palabras (7 Páginas)  •  287 Visitas

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Plaguicidas y salud de la población

Resumen

Los plaguicidas son la forma dominante del combate a las plagas. Su empleo conlleva diversos riesgos, tanto para el ambiente como para la salud de los trabajadores expuestos y de la población en general. Los efectos a la salud de tipo agudo eran anteriormente los más considerados; sin embargo, en las dos últimas décadas han

tomado importancia los efectos crónicos, tales como daños en el sistema nervioso central, teratogénesis, mutaciones, cáncer, entre otros.

En este artículo se resumen los principales efectos a la salud reportados en la literatura mundial por la exposición a plaguicidas, particularmente los de tipo crónico en la población ocupacionalmente expuesta, concluyendo con las propuestas de investigación hechas en el área.

Introducción

Plaguicida es el nombre genérico que recibe cualquier sustancia o mezcla de sustancias usada para controlar las plagas que atacan los cultivos o los insectos que son vectores de enfermedades. Los plaguicidas son el resultado de un proceso de industrial de síntesis química, y se han convertido en la forma dominante del combate a las plagas después de la Segunda Guerra Mundial gracias al desarrollo de la industria química y al tipo de agricultura dependiente de estos insumos.

La mayor parte de los plaguicidas son empleados principalmente en la agricultura y en la horticultura; o bien, en programas de salud pública para combatir los vectores, como es el caso del paludismo, en trabajos forestales y de producción animal. Sin embargo, el uso de los plaguicidas no sólo entraña beneficios sino que también conlleva diversos riesgos para el medio, así como para la salud, tanto de los trabajadores

expuestos como de la población en general. Entre los efectos adversos a la salud, se consideraban principalmente los de tipo agudo, debido a los aspectos médicos que representan y por su impacto directo en la morbi-mortalidad. En las dos últimas décadas han tomado una gran importancia

los efectos crónicos, lo que ha favorecido el desarrollo de investigaciones, principalmente epidemiológicas, para evaluar la posible asociación entre la exposición a bajos niveles de plaguicidas durante periodos prolongados y efectos adversos a la salud. Dichos estudios han demostrado la ocurrencia de efectos tales como daños en el sistema nervioso central, teratogénesis, mutaciones, cáncer, daños en piel, pulmones, ojos, sistema inmunológico y esterilidad masculina, entre otros. En esta revisión se presentan, en resumen, los principales efectos de la salud reportados en la literatura mundial por la exposición a plaguicidas, tanto de tipo agudo como crónico, en particular los derivados de la exposición a organoclorados, organofosforados, carbamatos y los piretroides. Asimismo, se exponen algunas recomendaciones en materia de investigación en el área.

Efectos en la salud

Si bien el propósito del uso de plaguicidas es matar organismos no deseados, aquellos que dañan cultivos y transmiten enfermedades a los animales y al ser humano, otros seres vivos, incluyendo el ser humano, tienen funciones fisiológicas o bioquímicas similares a las de especies que interesa eliminar y son susceptibles, por lo tanto, en diversos grados, a los efectos tóxicos de los plaguicidas. Teniendo en cuenta los millones de kilogramos de ingredientes activos que anualmente son usados, su toxicidad aguda, subaguda y a largo plazo, la forma como se producen, transportan, almacenan y aplican, estas sustancias se ha convertido en un gran problema de salud pública Las deficiencias en las estadísticas de salud representan un problema importante para el control de los riesgos por la exposición a plaguicidas. En los países en desarrollo, que son más laxos en materia de registro, permiso de uso y niveles de tolerancia, las estadísticas sobre intoxicaciones agudas y crónicas son más deficientes. Las cifras hasta ahora informadas por organismos nacionales e internacionales

para los países de América Latina, además de no estar actualizadas, presentan un subregistro importante, debido en buena parte a que los países que proporcionan la información base padecen de deficiencia en sus sistemas de diagnóstico de casos, así como de registro y captura de la información Es conveniente mencionar, además, que los niveles de morbi-mortalidad por intoxicaciones que se presentan en una comunidad no son sólo el reflejo de una relación simple entre el agente y la persona expuesta. Esos niveles reflejan, además, el efecto y la interacción de numerosos factores, tales como el tiempo de exposición, susceptibilidad de los individuos, estado nutricional de la población afectada, condiciones de la exposición y factores educacionales, culturales, sociales y económicos. Los riesgos, particularmente los de tipo crónico, que entraña la exposición

a plaguicidas dependen de las medidas de protección que se adopten durante su aplicación y del tipo de plaguicida de que se trate. Existen varias formas de clasificar a los plaguicidas, de acuerdo con su uso y tipo

de organismo que afecta (insecticidas, acaricidas, fungicidas y herbicidas); modo de acción (contacto, ingestión, fumigante, sistémicos); por su naturaleza química (inorgánicos y orgánicos); por su composición química, etcétera. Considerando esta última, que ha sido la empleada con mayor frecuencia para evaluar los efectos a la salud, puede hablarse de plaguicidas Organoclorados, organofosforados, carbamatos, piretroides fumigantes y otros.

Los niveles de morbi-mortalidad por intoxicaciones en una comunidad no son sólo el reflejo de una relación entre el agente y la persona expuesta, reflejan el efecto y la interacción de numerosos factores como el

tiempo de exposición, susceptibilidad de los individuos, estado nutricional de la población afectada, condiciones de la exposición y factores educacionales, culturales, sociales y económicos.

Compuestos Organoclorados

Los compuestos organoclorados, tales como DDT, aldrín, dieldrín, toxafeno y endrín, fueron los primeros insecticidas comercializados. Sin embargo, el uso de algunas de estas sustancias

ya no está autorizado. En lugar del DDT, que fue muy empleado en nuestro país en las campañas contra el paludismo y la malaria, desde 1999 se emplea el deltametrin, que es menos tóxico. De manera similar, otros Organoclorados como el heptacloro, endrín clordano, han sido prohibidos por razones sanitarias o ambientales, no obstante, en México desafortunadamente aún se comercializan. Estos plaguicidas se absorben por la piel y los aparatos digestivo y respiratorio; el mayor

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