El Capital Natural

Capital Natural

Primero empecemos a definir de una manera simple y entendible lo que es Capital Natural; “El término capital natural hace referencia a los recursos naturales como plantas, minerales, animales, aire o petróleo de la biosfera vistos como medios de producción de bienes y servicios. El capital natural constituye una forma de estimación del valor de un ecosistema, una alternativa a la visión más tradicional según la cual la naturaleza y la vida no humana constituyen recursos naturales pasivos sin producción propia. En la nueva era de la industrialización tecnológica que estamos viviendo, pasamos por alto lo que es el capital natural, es muy importante, para mantenernos con vida, sin oxígeno no podríamos respirar, sin agua nos moriríamos de deshidratación, sin sol no habría un ciclo para que las plantas produjeran la clorofila, en conclusión no habría un ciclo de vida, en pocas palabras nos extinguiríamos. Actualmente no le prestamos mucha atención por el desequilibrio que está pasando la naturaleza, debido al uso o abuso indiscriminado de los recursos que nos proporciona la naturaleza. Como dice el artículo el capitalismo es la mayor consecuencia que trae es la producción a gran escala, el solo extraer el material de la naturaleza y no tener la responsabilidad social de plantar nuevos árboles, fomentar el reciclaje o contaminar menos, está causando el tan renombrado Calentamiento Global, que si bien casi todos los países del mundo se reúnen una vez al mes para plantear posibles soluciones al cambio climático, estas mismas potencias no son capaces ni ellas mismas de implementarlas porque son grandes productoras del capitalismo, y no les conviene, ya que de estas grandes industrias sacan el mayor provecho en impuestos.

El Capital natural también se refiere al Capital no creado por el hombre y formado por el conjunto de activos o recursos comunes ambientales que proveen un flujo vital de bienes y servicios de los recursos naturales renovables y no renovables, comerciables y no comerciables. Estos recursos comunes ambientales poseen un valor intrínseco que deriva de su funcionalidad más que de su caracterización como bienes transables. Sin embargo, en función de su creciente escasez tienden a incorporarse o internalizarse en los circuitos económicos convencionales. Dicho capital natural puede ser observado en tres componentes o subdivisiones principales: los No renovable, que constan de recursos que son extraídos de la naturaleza para su uso, y que no pueden regenerarse; los Renovables, que son regenerados y que forman parte de un proceso cíclico de la naturaleza, en función de la naturaleza; y por último los servicios ambientales, que si bien es cierto, se han de encontrar situados dentro de una conceptualización de bajo perfil, son fundamentales para el desarrollo de la mayoría de los procesos y sistemas económicos derivados de la interacción del ser humano con el ecosistema

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