El Cerebro

Aprender a conducir la cabeza de uno

Manejar la propia cabeza es un deseo acariciado a través de las

generaciones, y no pocas religiones, sectas de autocontrol, círculos de

iniciados, grupos intelectuales, filosóficos, etc., lo tenían como su principal

objetivo o uno de los principales. De hecho, el budismo zen, el taoísmo, las

técnicas yoga,la meditación trascendental, los herméticos, gnósticos,

metafísicos, etc., desarrollaron tecnologías para alcanzar niveles de control

mental que hoy todavía asombran por el grado de dominio que alcanzan

sus practicantes más depurados.

6

Ahora bien, estas corrientes, valiosas y precursoras como han sido, llegaron

a un nivel en que se estancaron porque al cuerpo de técnicas añadieron

interpretaciones que pusieron límites a su desarrollo, y terminaron

encuadrándose y repitiéndose. Otras corrientes, en paralelo, como la del

pensamiento positivo, la autosuperación, incluyendo las religiones, etc.,

definían con cierta minusciosidad el objetivo a lograr, pero no nos

enseñaban los pasos para alcanzarlos. Se apelaba a un voluntarismo que al

final provocaba frustración y resentimiento con uno mismo; no enseñaban

como armonizar las contradicciones de intereses, cómo definir prioridades

y cómo mantener el rumbo elegido.

Por otro lado estaban las distintas corrientes alternativas en psicología,

cada una explorando modalidades no tradicionales de ayudar al individuo a

encarar sus contradicciones internas y autolimitaciones, que también

aportaban técnicas que impulsaban la autoconciencia, el control de uno

mismo, la responsabilidad por la propia vida y los propios actos, etc., y, sin

embargo, quedándose restringidas a áreas estancas; no supliendo

respuestas a toda la variedad de inquietudes y situaciones que la realidad

estimulaba en las personas, considerando su enfoque parcial como el único

posible y recomendable.

La genialidad de Richard Bandler y John Grinder, los cofundadores

iniciales de la Programación Neuro Lingüística, PNL, fue describir en

modelos sencillos (elegantes, en lenguaje de la PNL), fáciles de aprender,

incorporar, aplicar y enseñar, los procesos que daban resultado en los

mejores exponentes de la psicoterapia norteamericana de su época;

congregar y sistematizar en un cuerpo de conocimientos y experiencias las

tecnologías que producían resultados, procedentes de distintos campos de

conocimientos y escuelas; aportar nuevas maneras de abordar el

funcionamiento de la mente humana y descubrir (y he aquí su aporte

fundamental) la estructura de la experiencia subjetiva del ser humano, la

gramática de la mente, hasta entonces desconocida.

Hablando de la

...