El Mono Desnudo

Introducción

El mono desnudo se centra sobre todo en la explicación del ser humano tanto biológica como socialmente desde un estricto punto de vista zoológico. Ofrece, a pesar de la antigüedad en el que el libro fue escrito, una manera fresca de ver los estudios antropológicos del hombre y como desde un punto de vista externo, dejamos pasar muchos aspectos de nuestra naturaleza que la mayor parte de las veces pueden resultar simplemente demasiado incomodos o de poco interés para ser estudiados a fondo. La lectura del libro a pesar de contener demasiadas explicaciones en temas cuyo entendimiento no amerita tantas y tantas vueltas, lo cual lo hace una lectura un poco difícil de digerir, sin embargo hace claro sus puntos después de los bloques de texto acerca de descripciones detalladas sobre el llamado “mono desnudo” y son puntos que bien vale la pena tomar en cuenta.

De inmediato en una primera parte del libro el autor hace referencia que porque se nombre a alguien dentro del mismo no es lo mismo que decir que esa persona está de acuerdo con lo que se expone dentro del texto, y es que dentro del libro se exponen o dejan de exponer ciertos puntos con los que no todos pueden estar de acuerdo. Sin embargo a pesar de los puntos de vista encontrados entre sí, es un buen material para comprender desde un punto de vista más despegado de la moralidad y la constante elevación en la que solemos tenernos en cuenta, como funcionamos y lo no muy separados que estamos de nuestros parientes más cercanos.

Orígenes

Dentro de la lectura del libro este habla de nuestros posibles orígenes al hacer una comparación entre nosotros y nuestro pariente vivo más cercano en este caso el mono. Nos dice que seguramente somos el fruto de una evolución originada por un cambio climático que nos obligó a salir de nuestro entorno natural y aventurarnos en un ecosistema nuevo en busca de mejores oportunidades. En una primera instancia vemos reflejado entonces la teoría de Charles Darwin acerca de la selección natural. Nuestro ecosistema que el autor propone eran los bosques, se vio afectado de alguna manera y nuestra fuente de alimento se vio interrumpida o escaseando lo suficiente como para que un animal, nosotros en este caso, se viera en la creciente necesidad de buscar mejores oportunidades en otros medios. Cabe suponer que este desequilibrio en nuestro ecosistema tuvo que haber sido de un impacto tremendo como para que una especie completamente funcional y adaptada a su ambiente se desprendiera de los bosques y se emprendiera a un ecosistema desconocido para él.

Podríamos aplicar este tipo de eventos a especies contemporáneas cuyo hábitat está siendo comprometido tanto por acción del hombre como del clima. Como ejemplo podemos colocar al oso panda. Desde hace bastantes siglos los números del oso panda han ido disminuyendo de manera constante y alarmante. Se puede decir que la principal causa de esto es la manera en la que el hombre ha diezmado su hábitat de bosques de bambú. El bambú es una planta muy caprichosa con la cual lidiar, puesto que su crecimiento es muy lento para alcanzar el tamaño requerido para un panda, una sola de estas plantas puede llegar a tardar de 15 a 20 años en llegar a dicho tamaño, sin mencionar todo el tiempo que necesita para crear una reserva estable de alimento (Reading, Richard P. Miller, Brian, 2000) Si a esto le sumamos que el panda no come nada que no sea esta planta, la especie se encuentra en un muy peligroso predicamento que en teoría según lo que ha explicado Morris en su libro, debería hacer que las especies entonces mudaran de ambiente y se adaptaran a un nuevo ecosistema con mayores oportunidades. Pero la naturaleza no funciona de esta manera.

Tenemos que tener en cuenta que la naturaleza es de alguna forma un laboratorio en donde todo el tiempo se están llevando ensayos de acierto y error, en los cuales muchas especies anteriores a nosotros han representado callejones sin salida en la evolución y que por esta razón se han extinguido solamente por acción de la naturaleza. Y nosotros somos parte de esa naturaleza. Viéndolo desde un aspecto puramente zoológico, alejándonos de nuestra moral y la manera elevada en la que tendemos a vernos a nosotros mismos y que es el mismo Morris el que nos pide que nos olvidemos de esta por unos momentos al leer, podemos darnos cuenta de que nosotros seguimos siendo una especie parte de la naturaleza. En ningún momento nosotros nos hemos revelado a ser superiores a ella, seguimos siendo parte de las especies del mundo y todos nuestros avances y toda nuestra tecnología sigue siendo, en comparación, con las herramientas de cualquier mono que acaba con una colonia de hormigas usando solamente una vara. Si, nuestras herramientas son sumamente complejas y evolucionadas, pero siguen siendo eso, herramientas al fin. Nuestra expansión se debe a ellas y se debe al cerebro mucho más desarrollado y evolucionado que la naturaleza nos dio. No superior al grado de convertirnos en algo más que animales, si no superior al grado de convertirnos en animales sumamente inteligentes.

De esta manera, nuestro cerebro sumamente capaz, nos ha brindado la forma de hacernos con estos avances que son los que nos han hecho evolucionar como especie y sociedad, así mismo, son los que han hecho la existencia en este planeta más difícil para otras especies. Si viéramos este hecho, como si hipotéticamente estuviéramos miles de años adelantados a los eventos actuales y estuviéramos investigándolos a partir de algún libro de historia natural, nos daríamos cuenta que este fenómeno en el cual empujamos a otras especies cada vez más y más lejos de manera de ganar terreno para nuestra propia especie, es simplemente un evento natural como cualquier otro. El mono desnudo, como lo llama Morris, es simplemente otra especie con un método de adaptación a otros sistemas superior, por lo que apropiarse de otros hábitats y poblar regiones del planeta en un movimiento de expansión de la especie es algo que podría decirse ya estaba calculado por la naturaleza. No se puede esperar que una especie se delimite a si misma cuando tiene las herramientas para expandirse y reproducirse de manera que sus colonias se expandan también que es al fin y al cabo, el fin que todos tenemos naturalmente.

Cuando la extinción de los dinosaurios tuvo lugar todas las especies grandes perecieron con ellos, solamente los pequeños mamíferos pudieron adaptarse a este nuevo ambiente. La teoría de que todos los grandes reptiles fueron eliminados de una sola vez por el impacto del enorme meteorito ahora mismo es rechazada y una teoría nueva ha tenido bastante aceptación en la comunidad científica. Primero que

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