El Origen De Los Intrones

Los intrones son parte del DNA no codificante, es decir, son segmentos de DNA cuya secuencia de nucleótido no influye en la secuencia de aminoácidos de una proteína. Estos son parte de los genes, sin embargo, durante el procesamiento del transcripto primario (primer producto obtenido del apareamiento de nucleótidos del DNA catalizado por el RNA polimerasa), estos segmentos se pierden y no forman parte del mRNA que codificará la proteína. No se sabe a ciencia cierta cuál es la función de los intrones, pero se cree que aumentan cantidad de proteínas que puede ser codificado por un gen por el proceso de corte y empalme (splicing) alternativo, donde, una vez eliminados los intrones del transcripto primario, los exones (segmentos del gen cuya secuencia de nucleótidos influye en la secuencia de aminoácidos de la proteínas) pueden reordenarse de distintos modos, pudiendo así dar lugar a distintos mRNA.

El origen de los intrones es desconocido y es, además, un tema de continuo debate entre los biólogos. Para explicar el posible origen de estos, se plantearon dos modelos: el modelo de los intrones tempranos y el modelo de los intrones tardíos.

Según el modelo de los intrones tempranos, éstos ya existían en el antecesor común de las células eucariotas y de las células procariotas, a pesar que estas últimas actualmente no lo poseen. Sin embargo, los organismos procariontes debieron eliminar luego sus intrones, debido a que las grandes presiones evolutivas no permitieron a esta célula poseer DNA no codificante, mientras que las células eucariontes, probablemente por la adquisición de características que aumentan la probabilidad de supervivencia de cada organismo individualmente (como un mayor tamaño, mecanismos más efectivos de extracción de energía de moléculas, etc.), continuaron evolucionando con los intrones como parte de su genoma.

El modelo de los intrones tardíos sugiere que el antecesor de estos dos tipos de células no poseía intrones y que estos se ganaron en los organismos eucariontes poco después de que haya ocurrido la divergencia evolutiva.

La evaluación de ambas teorías llevó al grupo de trabajo a considerar que es más probable la veracidad del modelo de los intrones tempranos, principalmente por dos motivos: el azar favorecería la creación de organismos con grupos de nucleótidos que no fueran en su totalidad aprovechables en la codificación de proteínas y las condiciones de la Tierra primigenia favorecería la creación de organismos que pudieran adaptarse rápidamente al medio que los rodea.

Si consideramos que la creación de la vida no fue planeada de ninguna manera, sino que fue un conjunto de sucesos donde predominó el azar, no es difícil de deducir que las combinaciones aleatoria de nucleótidos o de moléculas que formaron la primera información genética haya dado como resultado una molécula con porciones útiles y otras inútiles a la hora de

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