El Universo

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Una de las preguntas que se hace el ser humano desde que empezó la evolución se refiere al mundo que nos rodea y que hay propiamente en él. A medida que aumentan nuestras experiencias y conocimientos, este mundo se va ampliando. Desde las explicaciones mitológicas o religiosas del pasado, hasta los actuales medios técnicos y científicos que disponen los astrónomos.

Básicamente en esta investigación responderemos a dos preguntas o cuestiones simples: 1.- ¿Qué es el universo? , 2.- ¿Podríamos vivir en otro planeta que no sea la tierra? , aún quedan muchísimas cosas por descubrir, pero es que el Universo es enorme, o nosotros demasiado pequeños, estos son los motivos por los cuales nos abocaremos en el tema. En todo caso, haremos un pequeño viaje, en lenguaje sencillo y sin alardes, con lo más significativo que nos ofrece el conocimiento actual del Universo.

JUSTIFICACIÓN

El principal motivo o razón por el cual se realiza esta investigación es que nos causa intriga el simple hecho de no saber qué más puede haber en el universo y si por alguna razón de fuerza mayor ya no pudiéramos vivir más en la tierra, podríamos seguir vivir en algún otro planeta y bajo qué condiciones o circunstancias lo haríamos, explorar otros planetas del Sistema Solar nos ayuda a comprender mejor el nuestro y a ver cómo nuestras propias acciones lo afectan. Un día nuestra propia existencia como especie podría depender de ser capaces de detectar y mover un asteroide a una órbita que no suponga un peligro de impacto contra la Tierra.

OBJETIVOS: GENERAL Y ESPECÍFICOS

GENERAL

Poder entender el concepto del universo pero más concretamente poder saber si podríamos vivir en un planeta que no sea la tierra, pues al fin y al cabo, la exploración espacial es sólo una variación sobre el tema humano de todo tiempo y lugar: inventar aventuras, desafiar nuestros límites, eso para tratar de comprender un poco más el mundo que nos rodea.

ESPECÍFICOS

• Realizar un estudio sobre las condiciones y características que debería tener otro planeta para que nosotros los humanos, pudiéramos habitar en él, y de ser así saber si sería el mismo estilo de vida que tenemos en la tierra o tendríamos que adoptar otro.

• Una vez concluida esta investigación, dar una breve exposición sobre dicho tema a un público abordando la información de mayor importancia e interés para las personas.

MARCO TEORICO

¿Siempre ha existido el universo? Si no es así, ¿cuándo comenzó?

Es difícil que un ser humano (persona) no se haya preguntado en su vida acerca del origen de la vida y del universo, puesto que son cuestiones inherentes a nuestra propia naturaleza racional. Más allá de toda concepción filosófica o religiosa que trate de dar una respuesta a la trama humana, es evidente que aún nuestro espíritu está en un cierto reposo.

Desde el surgimiento de las primeras civilizaciones, el hombre se preguntó el porqué de la luz y de la oscuridad, por qué del trueno y del relámpago, por qué de la vida y la muerte y su instintivo modo de abordar la realidad le hizo pensar en lugares recónditos donde seres eminentemente superiores, manejaban o manipulaban sus destinos y los del mundo. Una enmarañada gama de religiones y leyendas pasaron a ser parte del patrimonio cultural de todos los pueblos de la tierra, como muestra de esa enorme curiosidad intelectual que nos ha embargado desde los principios de la historia.

El desarrollo del pensamiento científico ha desplazado la frontera del conocimiento hacia ámbitos especulativos, así dejándonos un amplio marco de conceptos o ideas que tenemos y entregándonos valiosas herramientas para poder nosotros juzgar y desarrollar nuestras propias opiniones a la hora de mirar u observar el enorme espacio de vida que nos rodea.

El Universo lo es todo, sin excepciones.

Todo lo que existe forma parte del Universo. Es muy grande, pero no infinito. Si lo fuera, habría infinita materia en infinitas estrellas, y no es así. En cuanto a la materia, el universo es, sobre todo, espacio vacío.

El Universo contiene galaxias, cúmulos de galaxias y estructuras de mayor tamaño llamadas supercúmulos, además de materia intergaláctica. Aún no sabemos con exactitud la magnitud del Universo, a pesar de la avanzada tecnología disponible en la actualidad.

La materia no se distribuye de manera uniforme, sino que se concentra en lugares concretos: galaxias, estrellas, planetas... Sin embargo, el 90% del Universo es una masa oscura, que no podemos observar. Por cada millón de átomos de hidrógeno los 9 elementos más abundantes son:

Símbolo Elemento químico Átomos

H Hidrógeno 1.000.000

He Helio 63.000

O Oxígeno 690

C Carbono 420

N Nitrógeno 87

Si Silicio 45

Mg Magnesio 40

Ne Neón 37

Fe Hierro 32

¿En dónde estamos nosotros en el universo?

Nuestro mundo, la Tierra propiamente llamada, es minúsculo comparado con el Universo. Formamos parte del Sistema Solar, perdido en un brazo de una galaxia que tiene 100.000 millones de estrellas, pero sólo es una entre los centenares de miles de millones de galaxias que forman el Universo.

La teoría que trata de explicar cómo se formó el universo es la teoría del Big Bang

Dice que hace unos 13.700 millones de años la materia tenía una densidad y una temperatura infinitas. Hubo una explosión violenta y, desde entonces, el universo va perdiendo densidad y temperatura.

El Big Bang es una singularidad, una excepción que no pueden explicar las leyes de la física. Podemos saber qué pasó desde el primer instante, pero el momento y tamaño cero todavía no tienen explicación científica.

Por el lado dogmático.

Algunos pueblos antiguos creían que el universo estaba conformado por gigantes o dragones, como una mazorca de maíz o un huevo primordial. Los griegos hablaban de un vacío intemporal que precedió al cosmos ya ordenado: lo llamaban Caos, y hablaban de cómo Gea, quien era la madre de la creación, emergió de esta infinita oscuridad para fundar la tumultuosa dinastía de dioses que gobernarían desde el Olimpo. Los incas se consideraban descendientes del Sol.

Para los aztecas el joven guerrero era Huitzilopochtli, símbolo del astro rey, amanecía cada mañana con un reyo de luz combatiendo a sus hermanos, las estrellas, y a su hermana, la Luna, para que se retiraran y así imponer su reinado diurno. Moría en el amanecer para volver a la madre Tierra, donde renovaba su fuerza a fin de enfrentar un nuevo ciclo al día siguiente.

Para

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