El agua en 500 años desde 2 vertientes

El agua en 500 años desde dos vertientes

Melany de León       XIIºA

Históricamente, el agua ha sido tomada por la sociedad  panameña como un recurso infinito, no obstante tras sucesos en los últimos años, las deficiencias en la distribución de este recurso en algunas regiones, la presente baja de producción y su calidad en las reservas hídricas, conflictos entre usuarios en las cuencas y desigualdad  en el acceso al agua potable, han provocado un inevitable reconocimiento de la necesidad de una mejor conservación y planificación de los recursos hídricos panameños de igual manera que debería conservarse la sociedad como cita Jacques Y. Cousteau en su frase  "Olvidamos que el ciclo del agua y el ciclo de la vida son uno mismo".

Como prueba de ello un vistazo al panorama mundial del agua es el principal indicio del estado de nuestras cuencas y servicios de agua tanto en la actualidad como en el pasado.

Según, la Asociación Mundial para el Agua y expertos en el tema la importancia del agua recae en nuestra vida debido al gran porcentaje que el cuerpo adulto e infantil contiene del vital líquido, siendo  de un 60% hasta un 75% respectivamente. Además, en el planeta, un 97% del agua está en mares y océanos. Sólo un 3% es, por tanto, agua dulce. De ésta, el 69% está congelado en casquetes polares y glaciares y otro 30% bajo tierra. Así, sólo el 1% de agua dulce está disponible en la superficie.

En el siglo XIX en lo que es hoy la ciudad de Panamá se pudo registrar que el agua fresca que se encontraba más cercana era la de un manantial  en las faldas del cerro Ancón, a varios kilómetros desde la ciudad. De estos y otros riachuelos que salían del cerro dependieron varios de sus vecinos hasta fines del siglo XIX

cuando se hizo el acueducto. Además que su razón de ser fuente de principalmente era por la necesidad de los moradores de llenar sus botijas y llevarlas en caballo para su posterior venta.

Sin embargo, hoy en día el riachuelo está casi seco. Por ello en 1717 y tras la falta de agua  Diego de la Haya afirmaba que “en Panamá no hay agua para que beban sus moradores, por cuya razón, si el enemigo se pone a la vista, le será necesario rendirse”.

El primer acueducto comenzó a prestar servicio en 1905 en la ciudad de Panamá, mas no fue hasta 1942 cuando Estados Unidos accedió  a entregarnos redes de distribución, estaciones de bombeos y válvulas ubicadas en Panamá y Colón. Así pues, en 1956 se creó la Comisión de Acueductos y Alcantarillados de Panamá para el estudio, diseño y construcción de ensanches del sistema de distribución del acueducto de la ciudad de Panamá.

Por consiguiente, en la actualidad ante los efectos del cambio climático del día a día la escasez de agua cada vez menos predecible junto a inundaciones y otros fenómenos amenazan con desgastar e incluso destruir los sistemas de agua, contaminando las fuentes de agua indispensables para todos.

Como resultado de estudios para 2030, la intensa escasez de agua podría afectar a más de 700 millones de personas en el mundo. Estas investigaciones muestran que, a pesar de los logros alcanzados en las últimas décadas sobre el agua y el saneamiento, todavía existen retos importantes vitales para alcanzar la sostenibilidad.

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