El antónimo del andropocentrismo (que es patriarcal) es el ginopocentrismo

        El antónimo del andropocentrismo (que es patriarcal) es el ginopocentrismo. Marina Subirats lo que quiere es combatir el androcentrismo. Pretende combatir una cultura androcentrista.

        ''Dejemos a los chicos ser chicos...''. Marina Subirats dice que hay que atacar al concepto básico de que el hombre tenga una dominación sobre las mujeres. Reta al sistema educativo para que rompa con eso.

        Subirats dice sobre el ámbito blando de la educación que todo el mundo en un estado de derecho tiene una visión científica del sistema educativo y esto supone una forma de ninmunear el conocimiento que poseen los científicos sociales.

        El tercer periodo que aborda Marina Subirats es la irrupción de la democracia en 1978. Se firma la Constitución que es una serie de leyes que buscan la igual: todos los españoles son iguales ante el imperio de la ley. El modelo democrático en base al contexto constitucional en base al sistema educativo rescata las escuelas mixtas. El ámbito escolar es un ámbito en el que se fomenta la igualdad: cuando las chicas entran en un colegio mixto, las tratan igual y destacan con éxito educativo. Para explicar esto, Marina Subirats se va a dos corrientes (para explicar que las chicas tengan éxito en el sistema educativo). Los elementos de éxito que hace que las chicas triunfen por encima de los chicos son: desarrollo madurativo de los chicos y desarrollo madurativo de las chicas.

        El cerebro de las chicas y los chicos tienen diferentes tamaños, pero no distinta composición celular, por lo que el argumento genetista no es uno de los aspectos diferenciales.

        Marina Subirats pone sobre la mesa el concepto de ideología porque durante el franquismo imperaba la ideología marcada por el andropocentrismo y la religión. Marina Subirats ve aspectos ideológicos que siguen estando dentro del debate.

        Marina Subirats habla de la violencia entre chicos y chicas y de cómo se resuelven en la escuela segregada y la escuela mixta. Los chicos suelen resolver los problemas mediante la violencia física, mientras que las chicas mediante la violencia emocional o psicológica. ¿Tiene esto que ver con la genética? No. Las agresiones de chicos sobre chicas no tienen siempre un origen físico, pero todos los chicos pueden llegar a ejercer dominación sobre las chicas y esto no es genético, sino que viene de la ideología en la que el hombre ejerce una dominación y depende de la socialización.

        Cuando niños y niñas nacemos, nacemos iguales, como esponjas. Nos llegan los influjos del exterior a todos y éstos tienen una línea altamente adrocéntrica que hace que chicos y chicas reproduzcamos valores que tienen que ver con un tipo de cultura patriarcal, que a su vez es una cultura de tipo andropocentrista (machista). Si se pone a chicos y chicas en un ambiente igualitario, las chicas avanzan rápidamente porque aprovechan esa oportunidad, ese contexto, y por ello destacan. Esto no tiene que ver con la genética, sino con un ámbito social en el que las chicas aprovechan la oportunidad de igualdad. Debemos destruir las feminidades y masculinidades. La autora dice que el opouesto a lo androcéntrico es el ginocéntrico: dice que ampliemos la perspectiva y veamos el género como un contexto más amplio. Si se sigue tomando los patrones de dominación de un sexo sobre otro, lo único que se hace es reproducir esos patrones patriarcales.

        Los cerebros son iguales, su composición es igual, pero su tamaño es diferente. El reto es atender a lo sociocultural. Hay que dejar a los niños que sean ellos mismos y que descubran por ellos mismos si son iguales o diferentes. El rendimiento escolar tiene influencia sobre el tipo de ideología que se está fomentando a niños y niñas por lo que se les está condicionando hacia un tipo de ideología. Esto en las chicas produce que reproduzcan patrones

        A las chicas se les acusa desde los movimientos feministas tener incorporados elementos machistas porque toman la misma actitud que critican y esto no fomenta la igualdad. Este razonamiento parte de la cultura patriarcal, del androcentrismo.

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