ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El análisis del fenómeno del desempleo


Enviado por   •  2 de Junio de 2014  •  Trabajo  •  1.582 Palabras (7 Páginas)  •  264 Visitas

Página 1 de 7

Los políticos y los gobiernos de nuestra época toman decisiones a favor de las empresas. Es decir que favorecen más el ámbito económico que el social. Aparentemente, se movilizan en torno a los conceptos de “trabajo” y “desempleo” pero en realidad, fingen, haciéndolo únicamente porque la masa representa potenciales electores. El estado es un instrumento que beneficia al mundo empresarial. No tiene ninguna autoridad, toda la tiene el poder (los muy pocos, muy ricos que nos manipulan.) Puesto que la deuda estatal está en manos de las multinacionales, el gobierno no tiene otra solución que obedecer y favorecerlas, lo que confiere a esas transnacionales una libertad de acción ilimitada. Para contentar sus electores, el gobierno hace promesas muy recurrentes: la creación de puestos de trabajo (o la desinflación, el aumento de sueldos), pero en vez de eso hay cada vez más despidos y menor poder adquisitivo y por lo tanto menos libertad individual. Dan la impresión que el sistema está funcionando cuando está obsoleto y manipulan a la opinión pública haciendo uso de términos suaves tales como: “mercado libre”, “planes sociales”, “estado providencial”. Por eso que seguimos creyendo en un mercado del trabajo.

Como hemos dicho, el poder no está en mano de los gobiernos, como muchos lo piensan pero si en manos de esos “manipuladores de símbolos”. Ellos son un número limitado de personas poderosas quienes no necesitan de los demás y por lo tanto los despiden. Por esta razón existe el desempleo, pues no hay necesidad de mano de obra. En el sistema actual, las empresas no necesitan tener empleados entonces no los contratan o los despiden. Las industrias, quienes más se benefician de ayudas del estado son las quienes más despiden. Sabemos muy bien que estas compañías, generan mucha riqueza. Pero en vez de ser solidarias con sus trabajadores, en vez de redistribuir estas ganancias, las invierten. Su ventaja (que no es despreciable) es que ellas a diferencia de los gobiernos y de los políticos, no tienen que ganarse al electorado. Por esta razón, podemos entender y explicar el fenómeno llamado deslocalización, que quita el trabajo a mucha gente. Esta práctica demuestra muy bien el carácter anti-social de las multinacionales. Prefieren generar menos costos que dejarle su empleo al trabajador. Como dice el autor, “gobiernan la economía mundializada por encima de las fronteras y de los gobiernos”, sin tener la menor ética ni sentimientos. Pero ¿cómo pudimos llegar a tal punto? Simplemente porque este régimen nunca ha sido proclamado cuando por supuesto tiene todas las “claves de la economía reducida por él al mundo de los negocios”.

Las muy famosas e impopulares organizaciones internacionales como el FMI, OCDE, BM, están a las órdenes de esas empresas internacionales y hacen todo para propiciarles beneficios. El mundo empresarial casi no encuentra obstáculos. Los pocos que encuentra vienen de sus pares. Pero los conceptos de competitividad existen únicamente en este círculo de gente poderosa. Eso no les agita porque es un “conjunto de alianzas dentro del mismo programa, una voluntad común”. El objetivo compartido de las firmas y de las instituciones internacionales es “la rentabilidad; todo y todos estamos sacrificados por la rentabilidad.” Por eso, vivimos en un mundo en el cual la economía es organizada de forma oligarca y monopólica.

El gobierno quiere hacernos creer que hay una crisis global pero en realidad, no se trata de eso, sino de una mutación de toda la civilización. Nos engañan con esta supuesta recesión para asustarnos y manipularnos con más facilidad.

Analizamos más en detalle el fenómeno del desempleo. Está en constante aumento y está ocultado en el sentido que sigue siendo un requisito para que alguien pueda ser aceptado dentro de una comunidad, pero no existe. Suprimen más empleos que los que crean. La desocupación no es transitoria, es permanente y general, abarca todos los sectores. Se finge que es una pasada pero no lo es. Es un término que ya no está vigente pero que sigue siendo utilizado.

Ahora bien ¿qué es de los desempleados? ¿Cómo se sienten? ¿Cuál es su futuro? Se los trata como a unos marginales “buscadores de empleo” y ellos mismos terminan sintiéndose indignos de ser parte de la sociedad. Por eso están dispuestos a aceptar cualquier trabajo a cualquier condición (se dejan explotar, venden sus órganos, sus cuerpos…)

Uno esta despedido por razón “económica” y tiene la obligación de buscar otra ocupación menos remunerada o igual pero casi siempre precaria y en la cual deberá otra vez iniciar desde cero e integrarse en un nuevo ámbito laboral. ¡Si es que lo encuentra!

Por otro lado, es imposible dedicar las horas de desocupación a cualquier cosa ya que todo tiene precio (¿cómo llevar los niños al circo si uno no tiene recursos para pagar la entrada?) y porque existen leyes que impiden

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (10 Kb)
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com