ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El análisis del texto de las conferencias de Вraudel


Enviado por   •  20 de Enero de 2014  •  Resumen  •  3.459 Palabras (14 Páginas)  •  305 Visitas

Página 1 de 14

En los últimos años, la muerte se ha llevado a algunos de los más brillantes, más severos, más exigentes consigo mismos, y más famosos, entre los pensadores que trabajaban en el campo de las llamadas Ciencias humanas y que escribían habitualmente en lengua francesa. En octubre de 1983 moría Raymond Aron; en junio de 1984, Michel Foucault; en noviembre de 1985, Fernand Braudel; un mes después, Denis de Rougemont; en octubre de 1986 desaparecía Georges Dumézil, y en marzo de 1987, Bertrand De Jouvenel. De entre los «monstruos sagrados» queda Claude Lévi-Strauss, como recientemente le decía al propio Lévi-Strauss, en una entrevista radiofónica, Bernard Pivot. (Incidentalmente añadiré que Lévi-Strauss dijo estar leyendo en ese momento, con una profunda emoción, el libro cuasi postumo de Braudel L’Identité de la France). «Alianza» presenta ahora al público lector en español, en forma de una pequeña joya editorial, el texto de las conferencias que Braudel dio en 1977 en una universidad de Baltimore (texto que ha sido publicado en francés, en París, en 1985). Por entonces, Braudel tenía ya casi prácticamente conclusa su obra monumental sobre Civilización material, economía y capitalismo, siglos XV-XVIII, la cual apareció en París en 1979. El librito que comento funciona, en cierto modo, como un epítome de la gran obra. Braudel es un autor cuyo éxito en el gran público se ha producido de un modo más bien tardío. En 1967 apareció la segunda edición de La Méditerranée et le monde méditerranéen a l’époque de Philippe II, y en ese mismo año, anticipando ya muchos de los esquemas históricos actuales, salió al público la primera edición de Civilisation matérielle et capitalisme. De 1967 a 1979, Braudel lo que hizo fue dar madurez, precisión y consistencia (y no meramente aparato erudito) a una concepción del movimiento histórico en el mundo europeo occidental. Esta concepción conjuga, a mi juicio, tres grandes elementos: una parte que Braudel recibió en su juventud de la entonces llamada Escuela de síntesis histórica, y que concierne la conceptualización más abstracta y de alcance más general sobre los integrantes mismos que concurren en la formación del movimiento histórico; otra parte procede de la “cross-fertilization”, con estudios de los economistas, los demógrafos y los historiadores sociales, tanto en la Escuela de los Annales como en la Sexta Sección de la École Pratique de Hautes Études; en fin, un tercer elemento es original de Braudel y procede de su reflexión y reelaboración selectiva sobre los materiales de sus propias investigaciones, en particular las focalizadas sobre unas pocas grandes ciudades portuarias mediterráneas (más tarde, investigación ampliada al Occidente atlántico) y el descubrimiento de los hábitos (y de las innovaciones) en la acción comercial, en las transacciones monetarias y en la acumulación de capital. No creo que sea puro azar el hecho de que la obra de Braudel haya podido al fin llegar a públicos más extensos que los de su círculo académico, y se haya hecho densa, voluminosa y coherente, precisamente a partir del momento en que su autor se liberó de los enormes problemas administrativos que conllevaba la presidencia de la Sexta Sección de la École Pratique des Hautes Études. En la época de las sucesivas presidencias de Braudel, la Sexta Sección se convirtió en una institución de prestigio mundial, uno de los primeros centros académicos internacionales por el renombre y el nivel científico de los investigadores o de los “maîtres à penser”. (Conviene releer la conferencia que sobre la Sexta Sección de la École Pratique dio Emmanuel Le Roy Ladurie en diciembre de 1967 a la Convención de la American Historical Association, celebrada en Toronto, texto que, bajo el título principal de Du quantitatif en histoire, ha sido incluido en Le territoire de l’historien. Como decía allí Le Roy Ladurie, la presidencia de Braudel era contemporánea con la ruptura del estrecho marco de los estudios nacionales, situando los estudios historiográficos franceses en la historia mundial.) Pero hay que añadir aquí algo de lo que yo he sido testimonio y partícipe durante casi un decenio: la colosal expansión de la Sexta Sección dentro de la École Pratique, expansión que fue origen de innumerables, e irresolubles, problemas internos y de tensiones con otras secciones que tenían un alto rigor científico (como la Cuarta y la Quinta, a las que a veces acusábamos de arcaísmo y de erudición). Con los sucesos de mayo de 1968 llegaron los impactos de nuevas ambiciones, nuevas gentes y, sobre todo, la invasión de lo que era una institución académica por las modas culturales, comerciales y políticas que luchaban en los espacios cultural, social y político de la capital francesa. Algunas de estas modas eran excluyentes entre sí. Otras constituían disertaciones incontrolables científicamente. Una cultura científica no puede mantenerse sobre una sucesión de modas y sus conflictos de protagonismo. Por lo que concierne a los grandes mandarines (que han de ser maestros del pensamiento y modelos personales en la formación de los jóvenes), hay que decir que algunos de ellos olvidaron que tienen deberes para con el conocimiento científico y la cumulatividad científica, deberes que no son compatibles con el vedettismo ni con la formación de pequeños serrallos de adoradores (as). Al final se produjo algo que hubiese sido difícilmente predictible en la primera época de las presidencias de Braudel, pero algo que pareció inevitable dada la enorme vitalidad de la Sexta Sección: ésta se escindió de la École Pratique para devenir una institución universitaria propia y aparte. Diseñado, en trazos gruesos, este contexto que albergó los dos últimos decenios de trabajo institucional, y personal, de Braudel, precisaré otros tres aspectos que me parecen importantes para evaluar su obra. En su famoso artículo de 1958 en Annales sobre Histoire et Sciences Sociales (hay una reproducción, en la propia redacción francesa, hecha en 1960 por la Revista Internacional de Sociología, Madrid, números 70 y 71), Braudel reescribe un esquema cognitivo que estaba ya en la Escuela de síntesis histórica en los primeros decenios de nuestro siglo. En el análisis del movimiento histórico hay tres niveles (Braudel reescribía, trois langages), a saber: el de los hechos de necesidad, el de los hechos aleatorios y el de los hechos condicionados. El primero se enfrenta a relaciones fuertes o de causalidad, tratables por las matemáticas tradicionales (cabe añadir, y por modelos análogos a los de las ciencias «duras»). El segundo se enfrenta a relaciones débiles, multiplicidad de posibilidades, i.e., resultados más o menos probables del entrecruzamiento de numerosos factores; es el dominio del cálculo de probabilidades. El tercero se enfrenta con un campo de

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (22 Kb)
Leer 13 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com