El basalto es una roca ígnea volcánica de color oscuro, de composición máfica —rica en silicatos de magnesio y hierro y bajo contenido en sílice—, que constituye una de las rocas más abundantes en la corteza terrestre

I. El basalto: la roca más común y abundante

El basalto es una roca ígnea volcánica de color oscuro, de composición máfica —rica en silicatos de magnesio y hierro y bajo contenido en sílice—, que constituye una de las rocas más abundantes en la corteza terrestre (en un 70%, superando en la superficie a todas las demás rocas ígneas juntas) y que cubre la mayoría del fondo oceánico.

También, hay grandes extensiones de basalto llamadas traps sobre los continentes, como al igual se encuentra en las superficies de la Luna y de Marte, así como en algunos meteoritos. Islas oceánicas y arcos volcánicos continentales e insulares son otros lugares donde se puede hallar esta roca.

El basalto puede presentarse de variadas formas como lava, avalanchas ardientes, en flujos de lodo, hialoclastitas, como piroclastos y ceniza. También, puede ocurrir en forma de vidrio, sin o con muy pocos cristales, a menudo contiene fenocristales de olivino, augita y plagioclasa. Por lo demás, posee una textura porfídica con los fenoscristales anteriormente mencionados y con una matriz cristalina fina.

Rocas similares y a menudo emparentadas con basaltos incluyen la diabasa, el gabro y la andesita.

A continuación, se presentará un ejemplo de una composición química de basalto expresada en porcentaje de masa de óxidos:

SiO2 TiO2 Al2O3 Fe2O3 FeO MnO MgO CaO Na2O K2O P2O5

49,97 1,87 15,99 3,85 7,24 0,20 6,84 9,62 2,96 1,12 0,35

II. La fibra de basalto: usos y alcance

A través de la historia el basalto se ha empleado como material de construcción por diversas culturas, entre ellas los olmecas de México, el Antiguo Egipto, y el pueblo rapanui, por mencionar unas pocas.

Hoy en día se utiliza, también, aquello que es el punto céntrico de la presente investigación: las fibras artificiales de basalto; estas fibras son producidas cuando el basalto extraído de las canteras es molido, lavado y luego derretido en hornos. Es usado en textiles a prueba de fuego y resistentes a las altas temperaturas en la industria automotriz y aeroespacial y también como un material compuesto para dar lugar a ciertos artefactos, como los trípodes. Se aplica, también, en el recubrimiento de hornos, en la creación de resistencia para distintos aglomerantes pétreos y en la producción de eficaces chimeneas de acero inoxidable. Por lo demás, su última innovación en la tecnología deportiva reside en la elaboración de raquetas de tenis y pádel.

Este tipo de fibra tiene una composición química similar a la fibra de vidrio, pero con mejores características de resistencia, y a diferencia de la mayoría de las fibras de vidrio es muy resistente a los alcalinos, ácidos y el ataque de la sal, por lo que se le considera un excelente candidato para estructuras de hormigón, puentes y otras estructuras propias de la ingeniería civil del tiempo presente.

De hecho, la fibra de basalto es, acorde a los estudios, le tecnología más reciente de polímeros reforzados con fibras y compuestos

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