El cultivo de maíz amiláceo

El cultivo de maíz amiláceo es una alternativa muy favorable para la agricultura de la sierra del país, especialmente el valle del Mantaro por su buena productividad, bajos costos de producción, mercado creciente y uso en la alimentación directa del poblador peruano como: mote, cancha, sopas, chichas, tortillas; y transformado en subproductos como harinas, fideos, aceites y concentrados. Industrializado, tanto la planta seca como el grano constituye materia prima de primer orden para la industria cosmética, bebidas, almidones.

Indudablemente el maíz ha tenido gran importancia económica en el proceso evolutivo de la historia americana; así nos, lo demuestra el desarrollo de las culturas Pre-Incas e Incaica en el Perú, Maya y Azteca de Guatemala y México, respectivamente que utilizaron el grano de maíz como base alimenticia de sus pobladores.

La dispersión de este cereal a otros continentes empieza con la llegada de los españoles a América, pues en la actualidad se le encuentra en todas partes del mundo.

El Perú es un país tradicionalmente maicero, pues en base a este cereal se desarrollaron las culturas Pre-Incas e Incaica. En esas épocas el grado de conocimiento sobre la utilización llegó a tal punto que los diferentes tipos de maíz existentes fueron usados en la alimentación humana de acuerdo a las actividades que desempeñaban, así el maíz amarillo duro era alimento de las personas que realizaban mayor esfuerzo físico en tanto que el maíz amiláceo fue destinado para la alimentación de la gente de trabajo de menor esfuerzo físico.

En la colonia el maíz dejo de tener importancia económica cediendo su lugar a la minería, y en los primeros años de la república se dio importancia a los cultivos industriales y de exportación como la caña de azúcar y el algodón.

En los últimos años con la producción y utilización de semillas híbridas y cultivares mejorados a comenzado nuevamente a tomar importancia económica ocupando un lugar preponderante entre los cultivos agrícolas, por lo que en la actualidad el cultivo de este cereal se efectúa en altitudes desde el nivel del mar hasta los 3,400 m.s.n.m. con buenos rendimientos. En el transcurso de las prácticas terminales se ha desarrollado el proyecto e incrementado la parte de manejo, adquiriendo experiencias mediante nuestra dedicación y empeño en el trabajo encomendado para lograr los objetivos trazados.

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