El cárcinoma Hepático

CARCINOMA HEPÁTICO

El cáncer de hígado o carcinoma hepático es una de los tipos de cáncer que más afectan a la población adulta a nivel mundial, en especial a los grupos de personas con más de 65 años.

No existen indicadores en la etapa temprana de un tumor hepático, pues son todos son asintomáticos en esta fase de la enfermedad. De allí que puede ser un mortal enemigo silente del cual hay que estar perennemente vigilantes y atentos a su posible aparición, es especial cuando ha habido indicios del mismo en la historia familiar.

Indicadores en la etapa tardía de un quiste hepático maligno o hapatocarcinoma o tumor:

1.- Ictericia (color amarillo de piel y ojos

2.- Dolor abdominal

3.- Retención gástrica

4.- Elevación de las transaminasas

5.- Obstrucción de la vía biliar y/o gastrointestinal

6.- Fiebre

7.- Hiperglicemia (altos valores de azúcar en sangre)

8.- Anemia

Cuando se observa un sangramiento rectal en estos casos se está en presencia de un hemangioma hepático, que es un tumor atípico de gran tamaño adherido a las paredes del abdomen. Son de color rojo negruzco, asintomáticos y blandos a la palpación por lo que pasa desapercibida su presencia a menos que se haga un estudio imagenológico del paciente (es decir solo se detectan por TAC, resonancia, ultrasonido doppler, ecografía o algún medio similar).

Por el contrario los adenomas hepatocelulares si son palpables, como masas quísticas focalizadas de gran volumen y presencia de dolor. El riesgo de hemorragia siempre esta asociado a la presencia de adenocarcinomas o tumores hepáticos malignos dado a que los tiempos de coagulación o tromboplastina (TTP) se alteran.

El carcinoma hepatocelular y el hemangioma se asocian a:

1.- Cirrosis biliar primaria

2.-Hepatitis viral tipo B y hepatitis C (por alimentos contaminados con aflatoxina que activa al gen supresor tumoral p59)

3.-Insuficiencia renal aguda por presencia de metástasis y poliquistes.

4.- Metastasis a bazo, páncreas, estomago y pulmón.

Tratamiento:

1.- Quirúrgica de ser posible, con 50% de probabilidades de vida

2.- Tratamiento paliativo con Colchicina

3.- Termolesión por radiofrecuencia

El quiste hepático de tamaño superior a los 4 cms produce síntomas como la saciedad precoz (o ausencia de apetito), el dolor abdominal y las nauseas. Muchos tipos de quiste hepático suelen producir ascitis o acumulación abdominal de líquido. La mayoría de las veces la presencia de múltiples quistes en el hígado se asocia también a la aparición de quistes renales que suelen desencadenar una insuficiencia renal bien sea aguda o crónica.

Un quiste hepático simple y pequeño no requiere mayor tratamiento. Sin embargo aquellos que superan los 4 cms y se consideran grandes ameritan un control de imágenes

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