El estudio de VIII par craneal evalúa las dos ramas que lo forman: nervio auditivo y nervio vestibular

El estudio de VIII par craneal evalúa las dos ramas que lo forman: nervio auditivo y nervio vestibular.

El nervio auditivo como su nombre lo indica, lleva la información de la audición mientras que el nervio vestibular lleva información sobre el equilibrio. Para evaluar la audición se realiza la audiometría, mientras que para evaluar el equilibrio se realizan ejercicios como marchas, cambios posicionales y la prueba calórica clásica.

En la prueba calórica clásica se irrigan los oídos con agua o aire a diferentes temperaturas en forma alternada. Los cambios de termperatura en el oído producen un movimiento involuntario de los ojos al que llamamos nistagmo y que provoca la sensación de giro. Para el examen se evalúa tanto la frecuencia del nistagmo como también la duración total de este.

En la técnica tradicional para realizar el examen del VIII par, se utiliza la irrigación del oído, con agua a distintas temperaturas, registrando el operador de manera manual la cantidad de veces que el ojo se mueve (nistagmo). Los equipos de última tecnología, como la videonistagmografía, disponen de una máscara provista de cámaras, que graba la respuesta nistágmica para su posterior análisis mediante la utilización de un software especialmente para este fin. Con esta tecnología se logra objetivar el resultado del examen, permitiéndonos registrar cualquier respuesta por más pequeña que esta sea.

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