El estudio de la conciencia sobre nuestro grado de proactividad
Enviado por jesus.zaleta • 24 de Mayo de 2015 • Ensayo • 2.532 Palabras (11 Páginas) • 222 Visitas
Sea proactivo"No conozco ningún hecho más alentador que la incuestionablecapacidad del hombre para dignificar su vidapor medio del esfuerzo consciente".HENRI DAVID THOREAUSi bien la palabra proactividad es ahora muy común en los textos de dirección de empresas, se trata de un término que no se encuentra en la mayoría de los diccionarios. No significa sólo tomar la iniciativa. Significa que, como seres humanos, somos responsables de nuestras propias vidas. Nuestra conducta es una función de nuestras decisiones, no de nuestras condiciones. Podemos subordinar los sentimientos a los valores. Tenemos la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan. Examinemos la palabra «responsabilidad», en la cual encontramos alusiones a las palabras «responder» y «habilidad»: habilidad para elegir la respuesta. Las personas muy proactivas reconocen esa responsabilidad.No dicen que su conducta es la consecuencia de las condiciones, el condicionamiento o las circunstancias. Su conducta es un producto de su propia elección consciente; se basa en valores, y no es producto de las condiciones ni está fundada en el sentimiento.Dado que por naturaleza somos proactivos, si nuestras vidas están en función del condicionamiento y las condiciones, ello se debe a que, por decisión consciente o por omisión, elegimos otorgar a esas cosas el poder de controlarnos. Si nuestra elección es ésa, nos volvemos reactivos. Las personas reactivas se ven a menudo afectadas por su ambiente físico. Si el tiempo es bueno, se sienten bien. Si no lo es, afecta a sus actitudes y su comportamiento. Las personas proactivas llevan consigo su propio clima. El hecho de que llueva o brille el sol no supone ninguna diferencia para ellas. Su fuerza impulsiva reside en los valores, y si su valor es hacer un trabajo de buena calidad, no depende de que haga buen tiempo o no.Las personas reactivas se ven también afectadas por el ambiente social, por el «clima social». Cuando se las trata bien, se sienten bien; cuando no las tratan bien, se vuelven defensivas o autoprotectores. Las personas reactivas construyen sus vidas emocionales en torno a la conducta de los otros, permitiendo que los defectos de las otras personas las controlen.La capacidad para subordinar los impulsos a los valores es la esencia de la persona proactiva. Las personas reactivas se ven impulsadas por sentimientos, por las circunstancias, por las condiciones, por el ambiente. Las personas proactivas se mueven por valores: valores cuidadosamente meditados, seleccionados e internalizados.
También las personas proactivas se ven influidas por los estímulos externos, sean físicos, sociales o psicológicos. Pero su respuesta a los estímulos, consciente o inconsciente, es una elección o respuesta basada en valores.Como observó Eleanor Roosevelt: «Nadie puede herirte sin tu consentimiento». Y Gandhi dijo: «Ellos no pueden quitarnos nuestro auto respeto si nosotros no se lo damos». Para empezar, lo que nos daña, mucho más que lo que nos sucede, es nuestro permiso, nuestro consentimiento a lo que nos sucede.Admito que esto es muy difícil de aceptar emocionalmente, en especial si durante años y años hemos explicado nuestra desdicha apelando a las circunstancias o a la conducta de algún otro. Pero hasta que una persona no pueda decir, profunda y honestamente, «Soy lo que soy como consecuencia de mis elecciones de ayer», tampoco podrá decir «Elijo otra cosa».Lo que nos hiere o daña no es lo que nos sucede, sino nuestra res puesta a lo que nos sucede. Desde luego, las cosas pueden dañarnos físicamente o perjudicarnos económicamente, y producirnos dolor por ello.Pero nuestro carácter, nuestra identidad básica, en modo alguno tiene que quedar herida. De hecho, nuestras experiencias más difíciles se convierten en los crisoles donde se moldea nuestro carácter y se desarrollan las fuerzas internas, la libertad para abordar circunstancias difíciles en el futuro y para inspirar a otros la misma conducta.Víctor Frankl dice que hay tres valores fundamentales en la vida: el de la experiencia, o de lo que nos sucede; el creador, o de lo que aportamos a la existencia, y el actitudinal, o de nuestra respuesta en circunstancias difíciles, como por ejemplo en enfermedades terminales.Mi propia experiencia confirma lo que sostiene Frankl, en el sentido de que el más alto de los tres valores es el actitudinal. En otras palabras, lo que más importa es el modo en que respondemos a lo que experimentamos en la vida.Las circunstancias difíciles suelen dar origen a cambios de paradigma, a marcos de referencia totalmente nuevos, a través de los cuales la gente ve el mundo, se ve a sí misma, y ve a los otros y a lo que la vida le pide. Su perspectiva más amplia refleja los valores actitudinales que nos elevan e inspiran a todos nosotros.Proactividad: Efecto GuardiolaEl sistema de juego de Guardiola se basa en la proactividad: su equipo actúa en lugar de reaccionar, algo que muchas personas no aplican en la vida cotidiana.Necesitas un cambio de vida, ya sea irte de tu casa, cambiar de trabajo o dejar a tu pareja; sin embargo no te atreves a dar el primer paso, sino que esperas a que los astros se alineen para que pongan orden en tu vida y pasar así del caos absoluto a la calma…Pues despierta, porque las cosas no suceden porque si, sino que debemos incentivar que nuestro camino siga la senda de la derecha, del centro o de la izquierda.Es por eso que las personas proactivas son capaces de marcar su propio destino, asumiendo las consecuencias de sus actos, a través de la iniciativa personal: decidir qué queremos hacer y cómo lo vamos a hacer.Fue el psiquiatra Viktor Frankl, victima que sobrevivió a innumerables torturas en los campos de concentración nazis, el encargado de acuñar el término «proactividad», definiéndola como «la libertad de elegir nuestra actitud frente a las circunstancias de nuestra propia vida». Como en casi todo en la vida, la confianza en uno mismo es un pilar fundamental para que una persona pueda ejercer de anfitriona de su propia existencia. De la misma forma, alguien proactivo debe conocer sus fortalezas y sus debilidades, gestionar sus emociones, manifestar y creer en sus opiniones, actuar con decisión, afrontar con actitud positiva los cambios…En el ámbito laboral cada vez se valora más la proactividad, destacando una serie de comportamientos: Búsqueda de nuevas oportunidades.Anticipación y resolución de los problemas.Marcación de objetivos orientados al cambio.Tomar las riendas y actuar de forma distinta y sorprendente. Persistir en las creencias.Obtener resultados positivos.Actuar con decisión y ser inconformista.La ley de la acción La fortuna es algo que hay que ir a buscar de forma expeditiva, ya que nadie nos la va a traer a la puerta de casa. Podemos depurar nuestros pensamientos y vibrar de forma “alta” para intentar atraer lo que
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