El momo de la gratificación instantánea

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El momo de la gratificación instantánea

Carrera: Ingeniería Civil Industrial Asignatura: Comunicación Eficaz

Profesor: Gustavo Carrasco Fecha de envío: 09/09/2020

Nombre(s) de estudiante(s): Felipe Valdés Olguín

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Introducción

La procrastinación en palabras simples es el acto en el cual conscientemente dejamos para mañana lo que podemos hacer hoy, haciendo que muchas veces dejemos tareas que en un principio tenían plazos muy razonables de realización a solo unos días o incluso horas antes de la fecha de término de estas. En ese sentido todos hemos sufrido de esto en mayor o menor medida, aplazando cosas como comprar un nuevo grifo para el lavaplatos o una ampolleta hasta evitar hacer algún quehacer estudiantil o laboral que no es de nuestro agrado al 100%.

Ted Urban, escritor y cofundador de la página “Wait But Why”, nos plantea esta problemática desde su punto de vista, relatando anécdotas de como esto le afecto y formas de enfrentar esta dificultad en una charla TED (Technology, Entertainment and Design), empresa sin fines de lucro que busca difundir ideas (en conferencias cortas) abarcando temas tales como tecnología, desarrollo personal, activismo, entre otras y en múltiples idiomas.

Desarrollo

Ted plantea la idea que toda mente posee dos “capitanes” para dirigir el timón de nuestras acciones, un “tomador de decisiones racionales” (encargado de realizar la mayoría de las tareas menos gratificantes y que nos darán un mayor beneficio) y un “mono de la gratificación instantánea” (partidario de hacer cosas fáciles, divertidas y que pueden no generar ganancias). Ambos se encuentran en equilibrio hasta que, dependiendo de que tan a gusto sea la labor a realizar, el “mono” tomara el mando del barco encontrando otras actividades más triviales o poniendo excusas para evitar lo máximo posible el realizar lo encomendado. Al acercarse la fecha de entrega o de término de la acción, aparece el tercer actor el “monstruo del pánico”, trayendo incomodidad, frustración, ansiedad y la claridad mental suficiente para poder empezar lo que se a aplazado por tanto tiempo. Normalmente el sistema logra subsistir bien gracias a estos 3 actores, pero que sucede cuando no tenemos fecha limite o algo que nos obligue de una u otra forma terminar lo que nos proponemos como hacer dieta o arreglar la casa, el “monstruo” no se hará presente, haciendo muchas veces que aplacen indefinidamente. En este sentido el deduce que no existen los no procrastinadores, ya que todos aplazamos cosas de una u otra forma. Analizando esta aflicción llega a la conclusión

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de que la única forma de dejar de procrastinar es replantear el hoy, que el mejor momento para hacer cosas es el presente, bueno quizá no hoy, pero lo más pronto.

Análisis:

Al dar su charla logra hacer que el publico se sienta identificado logrando una conexión y captando de mejor forma la atención de estos, reforzando sus ideas mediante el movimiento de sus brazos y manos (como cuando hace gestos de subir una escalera con estos o apuntar con el dedo para las ideas claves), también se hace notar sus cambios en su tono de voz (siendo detectable cada vez que aumenta o disminuye el volumen para poner énfasis o indicar algo que puede o no ser de su agrado) y expresiones cada vez que agrega nuevas ideas o anécdotas en su charla (demostrando visiblemente sus emociones mientras habla). Se encarga de abarcar el máximo espacio dentro del escenario y de mirar constantemente a su público, logrando que este se sienta parte de la conversación, aunque no estén hablando. El apoyo visual que complementa la presentación y gracias a pequeños comentarios que son (junto con lenguaje kinésico) tomados de forma graciosa logra un alivio cómico que permite mantener atentos al espectador, por lo que cada vez que realiza algo con este fin, quita la mirada del publico para que estos puedan reírse, antes de volver a mirarlos y poder continuar (estando estos ya en silencio). Lo visible de sus orejas muestra y da fuerza a lo que indica al principio, que normalmente aplaza las cosas (como la preparación de la charla) siendo más creíble la presentación.

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