El rol del fisioterapeuta es el entrenar al paciente para adaptarse a la prótesis

La amputación se considera la pérdida del miembro ya sea superior o inferior. La protetización en estos casos es un reto ya que se debe trabajar con un equipo multidisciplinario para lograr una recuperación y reintegración del paciente a la sociedad.

Dentro del equipo multidisciplinario se encuentra el cirujano vascular, médico rehabilitador, terapeuta físico, personal de enfermería y un psicólogo.

Teniendo en cuenta todo este trabajo conjunto el rol del fisioterapeuta es el entrenar al paciente para adaptarse a la prótesis. Existen fases de entrenamiento muscular antes de que se realice está intervención como es el caso de amputación de tipo oncológicas.

Dentro de los aspectos más importantes en la rehabilitación del amputado considero que son:

Potenciación del muñón y verificando la forma del mismo así como también que la cicatriz se muestre en buen estado. Para lo cual el vendaje es necesario ya que con él se logra disminuir el edema postquirúrgico del muñón.

Ejercicios de potenciación del tronco como de miembros conservados; esto es importante para un rápido progreso de colocación en la prótesis. De igual forma una vez realizado esto la marcha dentro de paralelas o con ayudas es importante.

El estado psicológico del paciente es relevante debido a que el debe aceptar la situación en la que se encuentra.

Se debe mantener en una posición que permita la colocación de la prótesis. Evitar contracturas musculares, manteniéndolo extendido cuando se encuentre acostado y con movimientos continuos para mantener un buen tono muscular.

En definitiva, la labor del fisioterapeuta tiene como meta favorecer la independencia funcional del paciente, reeducando no sólo la marcha del mismo, sino también la manera de afrontar la pérdida del miembro a nivel cotidiano.

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