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Los milagros existen.

Cuando nació mi hermana Eulalia yo tenía casi diez años. Los médicos dijeron a mis padres, que, a parte de tener Síndrome de Down, padecía una cardiopatía extremadamente grave, y habría que operarla a vida o muerte al poco de cumplir un año de vida. No sólo eso, sino que, en caso que sobreviviera, si su corazón era capaz de resistir, sería necesario realizar otra operación entre los seis y los diez años, dependiendo del tamaño de su cuerpo.

Mis padres decidieron compartir la decisión de operar o no a Eulalia con mi hermano (onece meses más joven que yo), y conmigo. Por unanimidad decidimos que merecía la pena intentarlo.

Eulalia pasó la primera operación con éxito. No fue posible realizar la segunda, ya que su corazón no hubiera podido soportar ni siquiera la anestesia. Cada vez que mi madre la llevaba a una revisión al cardiólogo, llegaba con la cara desencajada. No hacía falta que nos dijera nada, por más que trataba de disimular, sus ojos hablaban por sí solos. Eran continuas las visitas a urgencias y los ingresos en la UVI, pero Eulalia siempre regresaba con una sonrisa, llena de amor, llena de esperanza, llena de alegría y con muchas ganas de vivir.

Vivió durante treinta años, tres meses y once días. ¡Todo un milagro!

En el año dos mil uno, dos años antes de fallecer, ganó el IX Concurso Internacional de las Artes Plásticas para Personas con Síndrome de Down, en la modalidad Óleo y Acrílico, con el cuadro “Velázquez en el 2000” reproducido abajo. Quiero hacer especial mención a Belén Alonso, que con su entusiasmo, confianza, creatividad , y dedicación incondicional, hizo posible que muchas niñas cumplieran su sueño.

Hoy, gracias a la maravillosa labor que realiza la Fundación Síndrome de Down de Madrid, a través de “Arte Down”, el cuadro de Eulalia ha quedado inmortalizado en un precioso bolso de lona, un cuaderno, un estuche de lápices de colores y una taza grande.

¡Y gracias al gran trabajo de reprodcucción de mi amiga Tony de la Mora, este cuadro ilumina y decora, las casas de mi familia!

Velázquez en el 2000. Eulalia Guijarro Patuel

¡Esto eran los milagros para mí!

Cuál fue mi sorpresa cuando durante mi estancia en Venezuela, realizando el curso para facilitadores de Aprendiendo a Ser, al que he dedicado una página en esta web, oí hablar por primera vez de Un Curso de Milagros, refiriéndose a cosas que me parecían tan abstractas, en esos momentos, que no era capaz de entender, ni de asimilar.

Un curso de Milagros es un libro que fue publicado por primera vez en 1.976, con su título original: A COURSE IN MIRACLES.

Helen Schucman y William Thetford, catedráticos de psicología médica de la Universidad de Columbia, Nueva York, decidieron colaborar en la búsqueda de algo diferente, tras los sentimientos de ira y agresividad que reflejaban

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