Embarazo y asco

Embarazo y Asco

El estudio fue diseñado para investigar si las respuestas de disgusto en el embarazo estaban asociadas con la vulnerabilidad a enfermedades e infecciones.La selección natural puede haber ayudado a compensar la mayor susceptibilidad a las enfermedades durante este período de riesgo en el embarazo, elevando el disgusto para hacer que las mujeres sean más sensibles a las amenazas potenciales para el sistema inmunológico. Como metodo se le pidió a las mujeres que calificaran su nivel de repugnancia en ocho áreas, incluido el contacto con animales, productos corporales, sexo, violaciones de la envoltura corporal, muerte, higiene, contagio basado en magia y comida, en una encuesta en línea de 496 mujeres embarazadas que usaban un Escala de verdadero/falso y tipo Likert de 31 ítems basada en un cuestionario que requería que las mujeres calificaran su nivel de disgusto en ocho áreas, incluido el contacto con animales, productos corporales, sexo, violaciones de la envoltura corporal, muerte, higiene, magia. El experimento demostró que un gran número de participantes disminuye la variabilidad individual y aumenta potencialmente la generalización de los hallazgos, el objetivo demográfico de mujeres embarazadas se separó de manera efectiva. Esta reclusión es esencial porque demuestra el propósito adaptativo evolutivo de la repugnancia.

Se eliminaron variables como las náuseas matutinas, lo que demuestra que la reacción de disgusto es el resultado del embarazo y no de las náuseas, pero tuvo limitaciones tales que es difícil calificar el asco ya que varía de persona a persona.

Se utilizaron cuestionarios en línea para recopilar datos, lo que hace imposible verificar quién está respondiendo y qué tan en serio se lo tomaron.

Debido a que los comentarios escritos de disgusto son una técnica rudimentaria para evaluar la sensibilidad al disgusto, se puede cuestionar la validez ecológica del estudio.

En relación con otras emociones generadas durante el embarazo , las mujeres  generan más progesterona y esto afecta al sistema nervioso central, el cual empieza a generar dopamina creando una emoción de felicidad . El estrés que se genera durante el embarazo  tiene su origen en la salud propia del embarazo y está regulado por las hormonas propias; es un estrés moderado y fluctuante, saludable y necesario. Sin embargo, puede convertirse en patógeno o distrés si la mujer no se siente capaz para afrontar la situación o se ve inhibida”. en el caso de la ira durante este proceso existe un  incremento de los niveles de hormonas, sobre todo al principio de la gestación, que pueden alterar la concentración de diferentes substancias que se encuentran en el cerebro (neurotransmisores) que son las encargadas de controlar, entre otras cosas, las emociones.

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