Energía Química Y ATP

Energía química y ATP.

La energía es la capacidad para trabajar y sin la capacidad de obtener y usar energía, la vida dejaría de existir. Los seres vivos también utilizan combustibles químicos. Uno de los compuestos más importantes que usan las células para almacenar y almacenar energía es el trifosfato de adenosina, que se abrevia ATP. Ésta consiste de adenosina, un azúcar de 5 carbonos llamado ribosa y tres grupos de fosfato.

El difosfato de adenosina (ADP) es un compuesto que se ve casi como el ATP, salvo por tener dos grupos de fosfato en lugar de tres. Esta diferencia es la clave para la forma en que los seres vivos almacenan energía. Cuando una célula tiene energía disponible, puede almacenar cantidades pequeñas de ella agregando grupos de fosfato a las moléculas de ADP, y produciendo así ATP.

El ATP puede liberar y almacenar energía con la facilidad de descomponer y volver a formar los enlaces entre sus grupos fosfato. Esta característica del ATP lo hace excepcionalmente útil como una fuente de energía básica para todas las células.

Una forma en la que las células usan energía proporcionada por el ATP es llevar a cabo un transporte activo. Muchas membranas celulares contienen bombas de sodio-potasio que bombean iones de sodio fuera de la célula e iones de potasio dentro de ella. El ATP proporciona energía que mantiene funcionando esa bomba, y mantiene un cuidadoso equilibrio de iones.

La energía ATP impulsada por otros sucesos importantes en la célula, incluyendo la síntesis de proteínas y las respuestas a las señales químicas en la superficie celular. Incluso puede usarse para producir luz.

Aun cuando el ATP es una gran molécula pata transferir energía, no es buena para almacenar grandes cantidades de energía por mucho tiempo. Una sola molécula de azúcar de glucosa, por ejemplo almacena más de 90 veces la energía requerida para agregar un grupo de fosfato a un al ADP para producir ATP. Por tanto, es más eficiente disponer de poco suministro de ATP. En cambio las células pueden regenerar ATP del ADP según sea necesario, usando la energía de los alimentos como la glucosa.

En conclusión, todo depende de la energía, en nuestro cuerpo se necesita energía para que haya vida, y el trabajo que realizan estas células es un trabajo impecable y perfecto que solo Dios pudo diseñar y que el hombre no pudo haber hecho.

Bibliografía: Biología 2, Metabolismo celular e información genética, Kenneth R. Millar, Ph.D, Joseph Levine, Editorial Prentice Hall, año 2011.

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