Enfermedades Transmitidas Por Los Alimentos
Enviado por gamapo • 8 de Junio de 2012 • 6.458 Palabras (26 Páginas) • 774 Visitas
Contaminantes medio-ambientales en la alimentación
J.A. Ortega García1, J. Ferrís i Tortajada2, A. Ortí Martín1, J.A. López Andreu3, A. Cánovas Conesa4, J. Garcia i
Castell5, J. Aliaga Vera1, J.J. Alcón Saez1, B. Beseler Soto1, E. Andreu Alapont1, N. Molini Menchón1, I. Navarro
Vázquez1
«El hambre es una de las peores violaciones de la dignidad
humana. En un mundo de abundancia está a nuestro alcance
acabar con esta lacra y fracasar en este empeño nos debería llenar
a todos de vergüenza»
Kofi Annan. Secretario General de la ONU.
II Conferencia Mundial sobre la Alimentación. Roma 2002.
INTRODUCCIÓN
Al abordar el problema de la contaminación de alimentos, debemos
tener presente que para gran parte de la población del planeta
hablar de seguridad alimentaria, no es solo un problema de
calidad sino, y sobre todo, de «cantidad». La pobreza es el determinante
de morbi-mortalidad más importante del planeta. En los últimos
años hemos visto como el crecimiento exponencial de la
población sobre todo en los países en desarrollo, no se ha acompañado
en esas zonas de un crecimiento en la producción de alimentos
para el consumo humano.
El crecimiento demográfico y los cambios en los hábitos alimenticios,
ha dado como resultado la transformación de bosques para
el uso agrícola, el desarrollo de una agricultura intensiva, con utilización
de pesticidas, alimentos genéticamente modificados...
La economía global produce alimentos suficientes para mantener
a la población mundial de 6.000 millones –si es que fueran
mejor distribuidos–, sin embargo muchas personas no tienen acceso
a alimentos suficientes para gozar de una vida sana.
En 64 de los 105 países en desarrollo estudiados por la FAO
entre 1985 y 1995, la producción alimentaria quedó por detrás del
crecimiento de la población. La producción de alimentos por persona
descendió en 31 de 46 países africanos. Además, la escasez
de agua está limitando el desarrollo en general y la producción de
alimentos en particular(1).
A la larga, una mayor producción de alimentos es requisito previo
para la salud a nivel mundial. Esta intensificación de la actividad
agrícola supondrá un aumento de los riesgos de exposición a
agentes infecciosos provocados por las alteraciones en los ecosistemas,
a productos como pesticidas, metales...además de una
pérdida de biodiversidad, fertilidad del suelo...
La Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 centró la
atención internacional en el concepto de seguridad alimentaria
–el acceso de todas las personas a «alimentos nutritivos para mantener
una vida sana y activa»–, de acuerdo con la FAO(2). Para solucionar
el problema de los alimentos en el planeta es preciso
programas de incremento de la producción agrícola, mejora de la
distribución de alimentos, manejo de los recursos y provisión de
servicios de planificación familiar. A pesar de este cúmulo de
buenas intenciones, en junio de 2002, la propia FAO reunida en Roma
en la II Cumbre Internacional sobre Alimentación continúa estudiando
como combatir el hambre tras el fracaso de lo pactado en
1996. Una persona muere cada 4 segundos por desnutrición en
nuestro planeta, la mayoría son niños(3).
La producción, recolección, manipulación y distribución de alimentos
hoy día, en nuestro país, viene determinada por una dinámica
economicista donde importa poco la calidad de lo que comemos,
ni el contexto en el que son producidos los alimentos. Hoy
lo que interesa es hacer un producto rentable.
La contaminación implica la presencia de sustancias indeseables.
En la inmensa mayoría de los casos, los alimentos no cambian
su aspecto u otras de sus características por lo que la contaminación
no puede reconocerse a simple vista y pasa inadvertida.
En nuestro ámbito, la inocuidad y calidad de los alimentos deben
potenciarse en todos los países europeos ya que las enfermedades
de origen alimentario han aumentado considerablemente
en todo el continente durante los últimos 10 años. En particular
han aumentado las enfermedades de origen microbiológico como
la salmonella y el campilobacter, así como los casos de alimentos
contaminados por substancias químicas, como dioxinas, plomo y
cadmio. Una de cada tres personas en los países industrializados
puede verse afectada cada año por enfermedades de este tipo. Los
que corren más peligro son los niños, mujeres gestantes, aquellos
con enfermedades crónicas y los pobres(4).
SUSCEPTIBILIDAD DE LA INFANCIA
Los niños consumen más alimentos por Kg de peso que los
adultos. Además tienen un ritmo de crecimiento más rápido lo
que hace que alcancen concentraciones más elevadas de substancias
tóxicas. Debido a su inmadurez anatómico-funcional, y a
que muchos de estos productos son acumulativos se dificulta su
eliminación(5).
Es necesario obtener estudios de consumo de alimentos en la
infancia y utilizar estándares basados en la salud de sectores poblacionales
especialmente susceptibles como los niños.
CLASIFICACIÓN
Son numerosos las clasificaciones de los contaminantes alimentarios,
de forma clásica se distinguen:
1. Contaminantes biológicos (bacterias, parásitos...).
2. Contaminantes químicos en los alimentos (en la tabla I aparecen
destacados algunos de los más importantes):
a. Residuos de pesticidas utilizados en la producción y manipulación
de alimentos.
b. Colorantes, conservantes y otros aditivos añadidos a los alimentos.
c. Sustancias químicas que se incorporan a los alimentos: aflatoxinas,
policlorobifenilos (PBCs), metales pesados (mercurio,
plomo, manganeso...), nitratos y compuestos orgánicos
persistentes (COPs), radionucleidos...
Intentaremos hacer una breve descripción de los elementos
más importantes.
La entrada de nutrientes al organismo habitualmente es oral,
excepto durante la etapa fetal que se lleva a cabo a través de la
Contaminantes medio-ambientales en la alimentación
J.A. Ortega García1, J. Ferrís i Tortajada2, A. Ortí Martín1, J.A. López Andreu3, A. Cánovas Conesa4, J. Garcia i
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