Ensayo Acustica para Arquitectos

Universidad de Los Andes

Facultad de Arquitectura y Diseño

Cátedra de Construcción 40

Prof. María Rojo

Nicolás García Vera

CI: 20.847.049

ACÚSTICA

INTRODUCCION

El campo de la acústica, como muchos otros campos de la ciencia, es extremadamente amplio. No en vano engloba disciplinas tan diversas como la acústica ambiental, la acústica musical, la psico-acústica y la acústica arquitectónica, entre otras, y dentro de la acústica arquitectónica encontramos dos corrientes diferenciadas, la preventiva y la correctiva por así llamarlas, una enfocada en el diseño acústico y la otra en el acondicionamiento acústico. Ahora bien, para poder entender cómo funcionan ambas es necesario acotar ciertos términos que nos ayuden a aclarar cómo se comporta el sonido dentro de un espacio, sea para, pensar como funcionara un espacio incluso antes de su construcción, o para habilitar un espacio ya construido para su adecuado funcionamiento acústico.

Imagínense que están tras bastidores, el director de una orquesta, el arquitecto de la sala de conciertos y el gerente del recinto, cada quien preocupado por un aspecto diferente, pero que al final se resumen todos a la misma, ¿cómo sonará el nuevo recinto? Y todas las posibles respuestas dependerán de cómo se haya aplicado la acústica al recinto. Durante la antigüedad los éxitos en el diseño desde un punto de vista acústico, eran fruto de una combinación de intuición y experiencia, si bien el principal ingrediente era la suerte en la definición de las formas y suerte en la elección de los materiales constructivos, ya que no fue hasta 1.895 que los avances en el campo de la acústica del profesor de la universidad de Harvard Wallace Clement Sabine sentaran las bases para que fuese posible que la acústica se consolidara como una nueva ciencia a partir de los años 30. En el campo de la simulación acústica, se han venido utilizando mayoritariamente dos sistemas completamente diferentes, aunque complementarios, las maquetas y los programas informáticos. Sin embargo, el espacio requerido para la ubicación, el coste y el tiempo de construcción, y en especial la aparición de paquetes de software específicamente diseñados para aplicaciones en los campos de la acústica y la sonorización, han hecho que la utilización de las maquetas quede prácticamente circunscrita a proyectos de gran prestigio y envergadura.

Generalmente el sonido se puede definir como la vibración mecánica que se propaga a través de un medio material elástico y denso (habitualmente el aire), y que es capaz de producir una sensación auditiva, y parte de una fuente sonora (tambor, cuerda de un violín, cuerdas vocales, etc.), la cual entra en vibración y dicha vibración es transmitida a las partículas de aire adyacentes a la misma que, a su vez, la transmiten a nuevas partículas cercanas, haciéndolas oscilar alrededor de su posición de equilibrio generando lo que conocemos como propagación de la onda sonora. Si se considera como fuente sonora, por ejemplo, un tambor, un golpe sobre su membrana provoca una oscilación, cuando la membrana se desplaza hacia fuera, las partículas de aire próximas a su superficie se acumulan creando una zona de compresión de un lado de la membrana y zona de enrarecimiento o dilatación donde las partículas se separan, este cambio de presión alrededor de las partículas u oscilación de las partículas es lo que va a determinar la frecuencia del sonido la cual es medida en intervalos de un segundo. No obstante los sonidos que percibimos a diario no constan únicamente de una sola frecuencia, sino que están constituidos por múltiples frecuencias superpuestas, que combinadas, generan las diferentes armonías que registramos como los sonidos “normales”.

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