Ensayo De La Historia De La Enfermeria
Enviado por jekaac • 28 de Febrero de 2013 • 898 Palabras (4 Páginas) • 1.206 Visitas
Hubo un tiempo en el que el noble oficio de enfermera no tenía el respeto ni la valoración social que ahora tiene. A mediados del siglo XIX, ser enfermera era poco más o menos que pertenecer a una clase social muy baja, se decía que eran “ayudantes de poca monta” y se decía que estaban ahí porque no tenían otra cosa que hacer en la vida.
Esto cambio a mediados del siglo XIX con la irrupción de una mujer intrépida, valiente, una mujer que dio un vuelco a todo, para elevar la enfermería como el dignísimo oficio que hoy conocemos.
Florence Nightingale nació en la ciudad italiana de Florencia el 12 de mayo de 1820. Sus padres eran un matrimonio muy culto, bien preparado, bien cultivado y con cierto desahogo económico. Sus padres como viaje de bodas estuvieron viajando por Europa durante 2 años (hay nacieron sus dos hijas: Partenope y Florence), hasta que se acomodaron en Inglaterra, y, allí, en una casa magnífica vivieron unos veranos felicísimos…
Después de pasar las hijas por el estudio básico con las institutrices, su padre cogió la tutela de ambas y empezó a inculcarles el amor por el estudio, por la lectura de los “clásicos”, y por las matemáticas (disciplina esta que embriagó a Florence). Eso era lo que ella quería ser: Matemática…
En 1837 cuando Florence tenía 17 años de edad, cuentan que sintió la “llamada de Dios” (ella siempre afirmó que Dios la había elegido para ser soltera), y a partir de ese día decidió entregarse de lleno por los demás…
En 1840, con 20 años, cuando la sociedad de entonces casi obligaba a las jóvenes a las tareas domésticas, le dijo a sus padres que su intención era estudiar Ciencias Exactas. La madre no quería porque “no era propio de una dama victoriana”, pero se “alió” con su padre y, al fin, consiguió el permiso para estudiar Matemáticas.
Florence se convirtió en una alumna aventajada y aprendió todo lo que había que saber sobre la Matemática y la Estadística. Y 5 años después cuando su madre aún no se había recuperado del “disgusto”, Florence reunió a sus padres y le dijo que no quería ya ser matemática, que su sueño era ser enfermera… A la madre casi le da un infarto, su hija de alta alcurnia perteneciendo a un estrato social tan bajo; no se lo podía creer.
Pero la terquedad de Florence de nuevo venció, y en un viaje de placer por Egipto, descubrió que en las escasas salas hospitalarias que había en Alejandría, además de por su falta de higiene, la asepsia brillaba por su ausencia, y desde ese año, 1849, se entregó a aprender todo lo que pudiera sobre la Enfermeria.
Estuvo viajando por todos lados, visitando instituciones médicas, para ver in situ, como se realizaban curas, como se atendía a los enfermos… y ya intuía que además de las curas físicas, la atención psicológica sería fundamental para el paciente (dar la mano a un paciente, decirle que
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