Ensayo "Importancia De Las Emociones Y La Motivación"

INTRODUCCIÓN

Sin las emociones los seres humanos seriamos fríos, insensibles, desnaturalizados. Actuaríamos por la razón, tendríamos el mismo rostro para cualquier situación. Sólo usaríamos la cabeza y no el corazón; buscaríamos satisfacer únicamente nuestras necesidades, no perseguiríamos el encontrarnos bien, en paz, con ese equilibrio emocional (al cual es tan difícil arribar).

No podríamos experimentar el movimiento constante de estas emociones, el cual, mencionaba, es tan difícil estabilizar; pero finalmente estamos en este mundo para aprender, para sentir; y debemos sentirnos afortunados porque gracias a la emociones podemos expresarnos.

Sin ellas no viviríamos la tan desesperada angustia al saber o pensar que algo salió mal, que a alguien le sucedió algo terrible; y después la calma, la tranquilidad de saber que todo está bien; el estar llenos de cólera después de un incidente, y cuando resulta ser una equivocación es aquel sentimiento de culpa o arrepentimiento el que nos colma, si es que lastimamos a alguien.

No podemos mostrar alegría ante todo lo que se presente, habrá acontecimientos que nos disgusten, que nos decepcionen, entonces nuestra reacción será diferente.

Por eso no es malo sentir coraje, tristeza o culpa (emociones negativas) finalmente en algún momento de nuestra vida ocurrirá; es malo cuando lo almacenamos y permitimos que nos afecte directamente a nosotros mismos o a terceros.

Sin la motivación solamente haríamos las cosas desganados, de manera egoísta y no por convicción. Resultamos incitados gracias a ese impulso que de la manera que sea nos dice que debemos hacer las cosas, nos permite canalizarnos hacia nuestras metas.

Este impulso conlleva con sí mismo el esfuerzo, la consistencia y la perseverancia para lograr los propósitos. Satisface necesidades ya sean internas o externas al objetivo.

La motivación puede disfrazarse como la conveniencia de alcanzar algo, pero esta se refiere a lo que nos inspira para lograrlo.

DESARROLLO

Las emociones tienen su origen en el hombre mismo. No podemos (ni debemos) visualizar la vida sin aquello que nos hace seres humanos, la capacidad de razonar y analizar lo que sentimos.

En ocasiones las emociones intervienen en nuestros pensamientos y tomamos decisiones de acuerdo a nuestro estado de ánimo, esto a su vez puede desembocar en una mala acción o tomar una decisión incorrecta.

Si bien es cierto que las emociones se muestran de manera positiva hacia nuestros actos humanos, también es que estas determinan la capacidad de auto superación en cada contexto de la vida.

Cuando nos sentimos felices, todo parece salir bien, tratamos a todos (y a todo) con amabilidad a manera de contagiar aquello que nos tiene tan optimistas. En cambio cuando estamos molestos tendemos a agredir a los que nos rodean porque sentimos que ellos tienen la obligación de entendernos y entonces, nos convertimos en seres irracionales, egoístas.

Lo antes mencionado no es más que un claro ejemplo de cómo cada emoción se muestra de una manera distinta y esta puede cambiar de forma drástica, incluso dar un giro de 180°, este puede ser agradable o desagradable.

Tenemos un potencial tan grande que somos capaces de influenciar en la emociones de los demás, por tanto también en sus decisiones y/o acciones.

Está claro que la mayoría de los seres humanos somos incapaces de manejar nuestras emociones, por esto es necesario meditar antes de actuar.

Nuestras emociones varían según los acontecimientos que vivimos, cuando las cosas salen como esperamos y queremos, sentimos de manera positiva. En cambio, sucede que a veces nada sale como se piensa y entonces sentimos de manera negativa.

Toda emoción tiene su manera de expresarse, nosotros lo traducimos

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