Ensayo Para Dormir

¿Qué oportunidad tienen los cristianos para anunciar

la Palabra de Dios en la sociedad actual?

La primera pregunta que se viene a mi mente cuando pienso en cómo anunciar la Palabra de Dios, es ¿cuál es la Palabra que Dios quiere que llevemos al mundo actual? Y luego me cuestiono acerca de si ¿es tan necesario llevar la Palabra de Dios a las personas que conforman nuestros círculos, nuestras familias, amigos y cercanos?

Una respuesta automática a la primera pregunta sería decir inmediatamente que Dios nos pide que conozcamos las enseñanzas del Evangelio y que las repitamos y las divulguemos entre los que conocemos para que ellos conozcan a Dios a través de sus obras y el amor que nos entregó su hijo mientras permaneció entre nosotros, lo cual también respondería la segunda pregunta, pero creo que Dios, en el mundo actual, nos pide más.

Durante las clases, Jesús fue presentado como el centro de la identidad cristiana, a él le debemos llamarnos cristianos, a él debemos nuestra Iglesia, la cual fue fundada sobre la imagen de Jesús, Dios Padre y el espíritu santo. Somos cristianos y sentimos que es Jesús que nos llama a difundir la palabra del Padre y a estar más cerca de Él día a día.

La eucaristía es parte de nuestra vida como hijos del Padre, la vivimos semana a semana en nuestras iglesias y con frecuencia en nuestro colegio, nos hacemos parte de ella: rezamos, cantamos y conocemos aún más las enseñanzas de Jesús y la Palabra de Dios, manteniendo la esperanza de la vida eterna.

Bueno, ya tenemos la “Palabra” y la oportunidad pero ¿qué nos pide Dios para anunciarla? Según la doctrina social de la Iglesia, nosotros no somos entes aislados en el mundo sino que debemos formar parte de él, saber de sus problemas y no estar ajenos a entregar soluciones. El mundo actual está siendo constantemente bombardeado por el crecimiento explosivo de una sociedad de consumo y de individualismo que solo nos puede llevar al egoísmo y egocentrismo, el cual nos hace difícil la tarea que nos propone el Padre. Día a día los medios de comunicación nos detallan las bondades del “tener” y del “ser” pero no nos muestran la forma de extender una mano a nuestro prójimo o cómo simplemente no gastando demás podemos contribuir a la construcción de un mundo mejor.

La sociedad actual, nosotros, tenemos grandes expectativas frente al futuro y buscamos de cierta forma obtener lo más posible de la vida, en ésta etapa de nuestras vidas son nuestros padres y familiares quienes nos proporcionan las posesiones materiales que necesitamos y cuando seamos adultos buscaremos obtener más para satisfacer tanto las necesidades que nos impone la sociedad como las que necesitemos para subsistir. Pero debemos estar atentos a nuestro mundo, el cristiano tiene el deber de observar el entorno, de estar preocupado de los temas sociales y ser primordialmente un defensor

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