Ensayo Toxoplasmosis

Toxoplasma gondii: Un enemigo al asecho

Toxoplasma gondii es un protozoo, parasito intracelular obligatorio, que causa un cuadro clínico denominado Toxoplasmosis. La toxoplasmosis por su parte puede ser aguda o crónica, sintomática o asintomática. La infección aguda recientemente adquirida suele ser asintomática en niños mayores y adultos; y en caso de presentar síntomas y signos generalmente son corta duración. (1)

El contagio por este parasito no supone un riesgo alto para el paciente en quien se halla la infección; pues el sistema inmunológico es capaz de controlar los taquizoitos del mismo, confinándolos a una región del organismo donde se ve obligado a enquistarse, para protegerse de la respuesta inmune del individuo.

Si bien es cierto el sistema inmune mediante la producción de Anticuerpos, especialmente Inmunoglobulina G (IgG), logra detener la reproducción del parasito, este es capaz de llegar a placenta en mujeres embarazadas o de localizarse en SNC u Ojos antes de ser alcanzado por los Ac, o después de una inmunosupresión en el paciente. (1)

En el caso de las infecciones oculares, un estudio reciente concluyo que una vez el parasito se ubicaba en el ojo de ratones infectados, la resistencia a esta parasitosis depende de las interacciones entre células NK y los macrófagos, resultando en la producción de IL 12, IFN У y FNT α, induciendo así la producción de transcritos de RNAm para Oxido Nítrico y la seguida inflamación de la retina cornea y vítreo, concluyendo en la destrucción del parasito; adicionalmente a esto los investigadores dieron a los ratones L – NAME (L-nitro-L-arginina metil ester) disuelto en agua, retirando en ciertos animales cada uno de los componentes, con lo que concluyeron que el efecto protector efectivo, se daba cuando los ratones tenían suministros de L – arginina. (2)

Este hallazgo hace que se abran nuevas puertas para la prevención de la toxoplasmosis ocular, una enfermedad que afecta a por lo menos el 40% de los niños en nuestro país, y que se vea la posibilidad de síntesis de vacunas que estén dirigidas contra este amino acido (arginina). De igual manera el anterior estudio infiere que la respuesta inflamatoria a la infección ocular durante la toxoplasmosis es secundaria a la multiplicación del parasito.

Al igual que muchos microorganismos Toxoplasma gondii, es capaz de burlar el sistema inmune en ciertos casos, pues tiene la maquinaria enzimática necesaria para sintetizar proteínas de membrana y crear así una vacuola parasitófora que le facilitan la supervivencia dentro de los macrófagos sin ser fagocitado.

En relación a la Vacuola Parasitofora, es una estructura proteica compuesta por varios péptidos como ROP16 y ROP 18, que evitan la acidificación del fagosoma, inhibiendo la capacidad de unirse al lisosoma y evitando así que Toxoplasma muera

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