Ensayo acerca de Quien Consume no Muere en Costa Rica
Enviado por Karen Zamora • 25 de Mayo de 2017 • Trabajo • 1.430 Palabras (6 Páginas) • 356 Visitas
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Licenciatura de Mercadeo
Pof:
Erika Muñoz
Estudiantes:
Paula Marín
Karen Zamora
Reporte Científico
“Quien Consume no Muere en Costa Rica”
I Cuatrimestre 2017
Antecedentes
El uso del cannabis como sustancia psicoactiva ha sido documentado desde hace miles de años (Schultes y Hoffman, 2000; Escohotado, 1989). Aun así, esta se hizo realmente popular en década de 1960, cuando formó parte central del movimiento contracultural juvenil de los Estados Unidos. En los siguientes 20 años se extendió por todo el continente Americano y a la mayor parte de Europa, luego en la década de los años noventa llegó a nivel mundial (Global Cannabis Commission 2008). Esta asociación entre uso de cannabis y personas jóvenes es un hecho que persiste hasta la fecha y puede observarse aún en Costa Rica.
Desafortunadamente, Costa Rica es un país que ha sido fuertemente influenciado por las políticas sobre drogas de Estados Unidos. En su conjunto, el país mantiene una postura estricta contra el cannabis.
Objetivos General
Describir cómo los medios costarricenses manipulan la información acerca del consumo de la marihuana afectando indirectamente los perfiles de las personas que practican este hábito.
Objetivos Específicos
- Describir los efectos producidos en las personas por el consumo de la Marihuana.
- Mencionar los beneficios en las personas al consumir Marihuana.
- Reportar los 5 casos más importantes de influenciadores que consumen marihuana.
Marco teórico
Costa Rica es un país donde aún se prohíbe el cultivo y consumo de marihuana y el mismo no es aceptado socialmente. Sin embargo, para el año 2012 un estudio del Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia reveló que 14,6% de los jóvenes costarricenses habían consumido marihuana al menos una vez, para el año 2015 este porcentaje aumentó a 15,1%. Para el presente año el IAFA ha demostrado por medio de su último estudio que la marihuana es la segunda droga de mayor consumo en el país después del alcohol, según la institución 5 de cada 100 jóvenes no solo la han probado, sino que mantienen un consumo activo.
Cuando se consume fumada, el humo es rápidamente absorbido por los pulmones y llega al cerebro en un corto período de tiempo, por lo cual, sus efectos comienzan a notarse a los pocos minutos de su consumo, alcanzando su tope máximo al cabo de unos treinta minutos y prolongando el efecto por dos o tres horas.
En el plano fisiológico se da un aumento del apetito, sequedad de boca, enrojecimiento de la conjuntiva de los ojos, brillantez de la córnea, taquicardia, sudoración, analgesia moderada, somnolencia, y dificultades en la coordinación motora.
En el plano psicológico se da una sensación de euforia, relajación, desinhibición, cambios sensoriales y perceptivos, pérdida de concentración y disminución de la coordinación. En altas dosis puede provocar alucinaciones (este es el efecto que hace que algunos autores consideren a la marihuana como un alucinógeno menor).
De acuerdo con Guillermo Araya, Director del Instituto Costarricense sobre Drogas (IDC) el uso de marihuana ha ido en crecimiento mientras la información sobre riesgos en su consumo es casi nula.
Según Araya, a menor percepción de riesgo, es mayor el consumo, a esto acredita la reducción del uso de tabaco en la población costarricense.
Araya afirma que el uso de esta droga es una aceptación mediática y que la población no percibe el riesgo, ni se informa sobre tal.
Según los datos anteriores, el consumo de marihuana, sin importar o no su legalización en el país, está inevitablemente en aumento, por lo cual el incremento de información no manipulada acerca de beneficios y perjuicios de la droga debería ser directamente proporcional.
Los medios de comunicación costarricenses muestran constantemente campañas de prevención anti-droga, así mismo en el último año las noticias y notas relacionadas con el consumo de marihuana en estos medios, se han dedicado a distorsionar información y presentar un perfil erróneo sobre sus consumidores, mientras ofrecen publicidad a drogas legales como el alcohol y el tabaco.
Según la encuesta realizada, el 100% de los participantes afirma que los medios costarricenses contribuyen más a la desinformación sobre el consumo de marihuana generalizando el término para cualquier droga y ligandolo con actos indebidos, robo y hasta asesinatos.
Un ejemplo de esta desinformación es la nota del pasado 24 de marzo, del periódico digital crhoy sobre el Asesino del caso de Liberia:
“¿Violento? ¿hostil? ¿Agresivo? ¿consumidor de marihuana? ¿fantasioso sexual? o ¿tranquilo? ¿obediente? ¿gran lector? ¿buen deportista?
Estas son las dos caras de Gerardo Alonso Ríos Mairena, quien seguirá en máxima seguridad en espera del juicio que lo hará pagar su atroz crimen”.
El autor de esta nota, Pablo Rojas, liga directamente el uso de marihuana con actos agresivos y de hostilidad, mientras en la otra cara figura ser una persona tranquila y un gran lector.
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