Ensayo de Psicofármacos

Psicofármacos prescritos para sanar los efectos secundarios de los psicofármacos

¿Qué es lo que hace que nuestro organismo se habitúe al uso de una sustancia y no sea capaz de vivir sin ella?

La respuesta la encontramos en el cerebro y más específicamente en las neuronas, que son las que encargadas de procesar y trasmitir toda la información que nos llega del exterior mediante una serie de sustancias químicas que fabrica nuestro organismo.

Una de estas sustancias neurotransmisoras son las endorfinas, que en concreto se encargan de transportar la información que nos provoca bienestar o placer, y para lograr que ese mensaje pase directamente de una neurona a otra, necesitan unos receptores que sean específicos para ellas, es decir, que se acoplen de tal forma que el receptor no deje pasar al interior de la neurona, ningún otro tipo de sustancia.

Las drogas como la heroína, la cocaína o la morfina, tienen una estructura molecular tan similar a la de las endorfinas que producimos, que son capaces de engañar al cerebro, y colarse por estos receptores. En este punto empieza el problema, el sistema nervioso se deprime y la persona empieza a experimentar los conocidos efectos de las drogas, sedación, placer, bienestar; lo mismo que sucedería si el organismo liberara una cantidad exagerada de endorfinas. Por esto y para compensar esta situación extrema, el cerebro toma la decisión de dejar de fabricar endorfinas propias, y da la orden de aumentar la liberación de sustancias excitantes. Este mecanismo, que podría parecer lógico para recuperar el equilibrio, es el responsable de uno de los problemas más importantes que genera la adicción a las drogas. Las glándulas que fabrican las endorfinas, se van atrofiando poco a poco si no se usan, y el organismo pierde su capacidad natural de contrarrestar la gran cantidad de sustancias excitantes que se generan por el consumo de opiáceos.

Dicho lo anterior, es en este último punto, es que se hace cuestionable el uso de psicofármacos en el tratamiento de adicciones. Dado que la indicación por parte de médicos genera en las personas una sensación de mejoría dentro de parámetros “legales” y sin visualización de que realmente se están drogando.

Al respecto cabe la reflexión acerca de si verdaderamente el uso de psicofármacos es seguro y eficaz en el tratamiento de adicciones.

Todos los fármacos crean cambios en el cuerpo humano, siendo estos cambios, en la medicina general, llamados “efectos principales”, y los que no lo son se llaman “efectos secundarios”, ningún fármaco carece de efectos secundarios.

Para poder encontrar las respuestas respecto a los efectos secundarios, estos deberían leerse fácilmente en los folletos de información al interior de la caja que contiene el fármaco. Al leer con atención, encontraremos un titulo llamado “Mecanismos de Acción”, los que por ejemplo, en los antibióticos, fármaco utilizado por más de 50 años para cura de enfermedades infecciosas, como el tétanos, la tuberculosis y la inflamación de garganta, su mecanismo de acción es bien conocido: impiden la actividad celular de las bacterias, inhibiendo así su crecimiento, o destruyéndolas completamente.

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